La Vila de Andratx volvió a recordar durante la jornada festiva de ayer la historia de ses Madones, que recuerda uno de los enfrentamientos de los andritxols con los invasores otomanos. Los participantes iban vestidos de payeses y los balcones y las calles por donde pasaba la comitiva estaban cuidadosamente adornadas.

Los obreros, acompañados por los xeremiers, los payeses y los carros tirados por burras, representaban los personajes históricos del momento, entre ellos, el honorable Rafel Juan de Son Corso y las hermanas Bonaventura. Las bandas de música también recorrieron las principales calles del pueblo, que se llenaron de curiosos y vecinos.

Durante los pasacalles recogieron a ses Madones en sus domicilios y las acompañaron sobre las someres. En total, fueron ocho las jóvenes que representaron el papel.

Todos juntos acudieron hasta la plaza Pou donde se efectuó la ofrenda floral y seguidamente se entonó la Balanguera. Después, en la parroquia se procedió a la lectura del sermó dels moros. La fiesta fue organizada por el departamento de Cultura de Andratx y colaboraron la Asociación de Caballistas y Aires d'Andratx.

Se trata de una de las fiestas más tradicionales de todos los festejos del municipio. Una tradición recuperada para conmemorar la victoria de los lugareños contra el ataque de las tropas capitaneadas por el pirata Ariadan Barbaroja, que se produjo el 2 de agosto de 1578. En esta fecha Andratx sufrió uno de los ataques más violentos de los piratas turcos que asolaban el Ponent de la isla. Tal y como detalló Macià Tomàs durante la presentación de Ses Madones 2015, la historia refleja que los otomanos eran muy superiores en número pero los andritxols y las andritxoles supieron cómo hacerlos recular para terminar venciendo y evitar una inminente invasión.

En el libro de La Història de Andraig, el pare Joanillo, lamenta que a finales del siglo XIX la fiesta había prácticamente desaparecido.

En los años treinta del siglo XX resucitó la histórica fiesta con grandes celebraciones y esplendor. Fueron unos años buenos. La Guerra Civil hirió de muerte la fiesta de Ses Madones, que desapareció durante décadas y ha sido recuperada hace cuatro años gracias a los testimonios orales.

Teatro

En la misma línea, el sábado se representó en Son Mas la obra de teatro Andratx, Andratx de Joan Coll. Hacia 25 años que no se representaba. Una nueva adaptación dirigida por Vicenç Torres donde participaron vecinos de la localidad e interpretaron la esencia de la tradicional fiesta del 2 de agosto.