Técnicos del Govern balear y de la Universitat de les Illes Balears han colocado diversos cebos con el fin de localizar la ubicación exacta del nido de la avispa asiática, la especie invasora que ha sido detectada por segunda vez en pocos meses en Sóller.

Las avispas fueron localizadas en un olivar situado entre la boca norte del túnel de Sóller y la zona de ses Tres Creus. Pese a los esfuerzos llevados a cabo hasta ahora, los técnicos no han podido encontrar el nido de estos insectos, según informaron ayer fuentes del ayuntamiento de Sóller.

Con el objetivo de dar con el lugar preciso, los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient y de la UIB han instalado una serie de cebos, confeccionados con pescado, en la zona donde ha sido vista la avispa asesina para ir acotando el perímetro y facilitar así las tareas de localización de su nido.

Al ser una zona donde alterna el cultivo de olivos con zonas boscosas pobladas de pinar y encinas, las tareas de búsqueda se ven dificultadas, explicaron desde el ayuntamiento, que apunta que la instalación de los cebos ha permitido localizar nuevos ejemplares de la Vespa velutina.

Un apicultor de la zona rural de ses Tres Creus capturó un ejemplar de uno de estos insectos que remitió al ayuntamiento de Sóller. Tras un primer análisis se constató que se trataba de la temida avispa asiática, por lo que desde el Govern Balear se puso en marcha el protocolo para localizar el nido y eliminarlo.

La avispa asiática ataca las colmenas de abejas autóctonas porque las utiliza para alimentar a sus crías. Sóller ha sido el primer municipio de Balears donde se ha detectado su presencia y donde ha cundido la alarma.

Origen

Esta nueva especie invasora proviene del sudeste asiático y se introdujo en España por Guipúzcoa en 2010. Según la Conselleria, esta especie no es más agresiva ni más peligrosa para las personas que las avispas autóctonas, pero supone un problema para la apicultura, ya que se alimentan de abejas.

La Vespa velutina es una de las más grandes que se pueden encontrar en España, de unos tres centímetros de tamaño, entre uno y dos más que las comunes, es de coloración principalmente oscura, lo que la diferencia de las otras avispas que viven en las Illes Balears.

Los nidos de este insecto son fáciles de identificar por su tamaño, de unos 60 centímetros de diámetro, y a menudo son la fuente que revela la presencia de la avispa en la zona.