El edificio parroquial, situado enfrente del antiguo convento de las monjas franciscanas de Capdepera, será remodelado tras el acuerdo al que ha llegado la parroquia y la empresa constructora Coexa. Esto permitirá que la necesaria reforma del antiguo edificio se pueda llevar a cabo pronto. Según explica el rector de Capdepera, Antoni Amorós, se trata de una permuta de unos metros del edificio, a cambio de la reforma integral del resto de dependencias, sin que ello conlleve ningún gasto económico.

En la operación, la parroquia cederá el local situado en los bajos del viejo convento, que actualmente sirve de salón para actividades, a cambio de la reforma total del otro edificio, en cuya planta superior se encuentran el resto de dependencias, es decir, una vivienda y otro salón parroquial más pequeño, que seguirían siendo de propiedad eclesiástica, pero que se entregarían por parte de la empresa constructora totalmente reformados.

Hay que recordar que este edificio tiene una entrada independiente de la que comparte con el edificio vecino de Ca ses Monges, de propiedad privada desde principios de siglo. A finales de la década de los noventa, el edificio de Ca ses Monges, que data de 1891, dejó de ser habitado por las religiosas franciscanas, abriéndose la posibilidad de convertirlo en residencia para mayores, hecho que finalmente fue descartado por la complejidad del terreno arcilloso donde se encuentra construido.

En 2005 una empresa inmobiliaria lo adquirió con la intención de construir adosados, lo que levantó numerosas quejas sociales que ejercieron una presión política, llevando al equipo de gobierno de entonces a iniciar una suspensión cautelar de la licencia.

Grupos vecinales y los partidos en la oposición pidieron la catalogación y protección del edificio tanto al Consistorio como al Consell de Mallorca, pero esta propuesta fue desestimada finalmente por los técnicos de la entidad insular, al no apreciar motivos suficientes para su protección arquitectónica.

En 2008 se levantó la suspensión cautelar de la licencia de obras, aunque la empresa propietaria de los terrenos no inició en ningún momento las obras. Por eso en junio de 2010 el Ayuntamiento abrió un expediente de caducidad de la licencia, lo que obligaba a volver a tramitar un expediente. Con una clara oposición vecinal y política y en plena crisis económica, eso tampoco ocurrió.

Para uso turístico

Es ya en 2015 cuando la empresa constructora Coexa presenta en el Consistorio una solicitud para construir un hotel, avalada por una opción de compra de los terrenos de Ca ses Monges, junto con la permuta de los terrenos de la parroquia situados justo en frente.

Hasta el momento las únicas obras ejecutadas en el edificio son las de conservación en el tejado que se encontraba en muy mal estado.

Todo hace pensar que después de esta permuta de local por obras, se iniciará al fin la construcción del establecimiento hotelero. Esta operación solventaría el problema del derecho de paso que tienen los dos edificios, a los que se accede por una escalinata desde la calle Gómez Ulla, ya que hasta ahora era un derecho compartido.

Con la permuta la propiedad de Ca ses Monges pasará a tener también el derecho de paso exclusivo, al tiempo que ganará espació con la incorporación de los bajos del salón parroquial.