A pesar de que la Policía Local de Calvià cuenta con un servicio canino para la localización de droga, sobre todo en los bares, apenas se intervenían sustancias estupefacientes. El municipio es una de las zona de Mallorca, debido a la proliferación de bares nocturnos, donde más droga se mueve, sobre todo en los locales. Esta situación justificó que la Policía Local decidiera crear esta unidad de perros adiestrados para la localización de drogas. Según la documentación que tiene en poder el juzgado, la actuación de estos perros ha sido mínima. De hecho, han sido muy pocas las drogas que han localizado los dos canes adiestrados para esta labor. Este resultado tan pobre señala que, o bien los animales no estaban bien adiestrados y tenían dificultades para localizar droga escondida, o bien en realidad estas inspecciones no se realizaban. Los investigadores se decantan por la segunda opción, es decir, que la Policía Local de Calvià, cumpliendo órdenes de sus superiores, apenas realizaba registros de droga en los locales y si lo hacía, solo a determinados bares.
A través de los documentos que manejan los investigadores se demuestra el diferente trato de favor que han recibido unos bares con respecto a otros negocios. Mientras a unos se les inspecciona con mucha frecuencia y se les sanciona por no cumplir las normas, otros no reciben una sola visita policial. Los exempleados de los empresarios que pagaban a Navarro y Ledesma para que gestionaran la documentación han confirmado que en los locales donde trabajaban nunca recibieron inspecciones.
También se ha comprobado que, aunque la Policía impusiera sanciones económicas contra los locales, el Ayuntamiento de Calvià no ejecutaba estas multas. Es decir, no se preocupaba por cobrarlas. Muchas veces los policías investigados se encargaban de recurrir estas sanciones. Muchas de estas multas han prescrito.
