La conselleria de Medio Ambiente invertirá 120.000 euros en costruir una conexión entre la conducción de agua de las desaladoras de la Caib y los pozos de sa Marineta y la red de agua potable de Inca. Ayer se firmó un convenio entre el alcalde de la ciudad, Virgilio Moreno, y el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal.

Este acuerdo implica que Inca consumirá un mínimo de 20.000 metros cúbicos de agua al año al precio de 0'70 euros el metro cúbico en invierno y de un euro en verano. Vidal explicó que la diferencia de precio estriba "en el deseo de no agravar el precio al residente y por eso en invierno es más barato".

Virgilio Moreno explicó que "este convenio garantiza el suministro a Inca en un caso de emergencia". Al respecto, el concejal de Medio Ambiente, Àngel Garcia, añadió que "se trata de una operación de seguridad que supone una opción para salvar una posible emergencia en los pozos de son Fiol". Sin embargo explicó que actualmente la situación de los pozos de la ciudad es "de cierta tranquilidad, excepto posibles roturas". Cabe destacar que Inca se nutre de doce pozos de agua situados en las zonas de: Son Fiol, es Tancats, Lloseta, el Serral y Plaza de es Bestiar.

Testimonial

La cantidad de agua que se va adquirir al año es un mínimo, pero no hay máximo fijado. Aún así esos 20.000 metros cúbicos sólo son testimoniales habida cuenta que el consumo de Inca es de 1.400.000 metros cúbicos al año.

El proyecto de conexión se encuentra ahora en fase de redacción y se calcula que en el plazo de dos meses podrán acometerse las obras. A modo anecdótico el concejal de Medio Ambiente explicó que "las dos tuberías circulan paralelas a menos de 30 centímetros durante un buen trecho". No obstante, Vicenç Vidal explicó que "el coste de las obras se debe a que la presión de la conducción de agua de las desaladoras es mucho más alta que la de la red municipal y se debe construir un bypass que además disponga de ciertos dispositivos que adapten la presión para no reventar las tuberías".