Joan Ramis Pons es un niño de cinco años de Llubí que padece el síndrome de Smith Magenis, una enfermedad muy rara de la que él es el único afectado en Balears y uno de los pocos en el Estado español. Por este motivo, Joan necesita una atención constante en casa y también en el colegio. Sus padres Jordi y Marga se encargan de cubrir sus necesidades en el entorno doméstico, pero necesitan ayuda especial en el escolar.

Durante los últimos tres años, Joan ha contado con la supervisión de un Auxiliar Técnico Educativo (ATE) en el colegio público Duran Estrany, donde cursa sus estudios. Se trata de un profesor de apoyo que se centra en ayudar a los niños con necesidades especiales. El problema es que la conselleria de Educación ha anunciado que eliminará esta figura del colegio de Llubí a partir del próximo curso, por lo que Joan y otro niño enfermo de diabetes podrían quedarse sin su particular ángel de la guarda en el centro. El argumento de Educación es simple: "el alumno (Joan) cursa Educación Infantil y esta etapa cuenta con los recursos para atender las necesidades, no hace falta un ATE".

La noticia, que los padres conocieron "de rebote" la pasada semana, ha caído como una bomba en el domicilio de Joan Ramis, cuya familia ha iniciado una campaña para lograr que el Govern cambie de opinión y mantenga la figura del ATE a partir de septiembre. La familia lamenta que Educación haya anunciado estos cambios "a traición", en plenas vacaciones veraniegas, "para que los padres no puedan organizarse en contra de esta decisión".

No obstante, no se han quedado de brazos cruzados. Hace unos días decidieron publicar su caso en las redes sociales y la ola de solidaridad no ha tardado en llegar. La Amipa del Duran Estrany, además del centro educativo, se han volcado con ellos y ejercen de intermediarios entre los padres y la administración educativa. El ayuntamiento de Llubí, los partidos políticos y cientos de vecinos también han prestado su colaboración para que la conselleria de Educación reconsidere su postura y mantenga a un profesor cuyo trabajo, según Jordi Ramis, padre de Joan, "es una de las cosas que más han ayudado a la familia".

"Para Joan es de vital importancia tener a alguien que le ayude en la escuela, no puede llevar el mismo ritmo que sus compañeros y, aparte de sus dificultades para expresarse, tiene problemas importantes de atención que requieren que alguien esté pendiente de él", explica Jordi.

Compromiso de Educación

Las gestiones realizadas por la Amipa del colegio 'llubiner', los diferentes informes técnicos presentados por los padres para acreditar la importancia de que su hijo tenga un profesor de apoyo y la carta de la directora del colegio a Educación expresando su "profundo desacuerdo" con la eliminación del ATE ya han obtenido los primeros resultados. El Govern ya no habla de decisión inamovible. "Hemos conseguido un compromiso de Educación para revisar nuestro caso, el viernes 22 estamos citados para que nos comuniquen la solución", apunta Jordi con esperanza.

Toda la comunidad educativa de Llubí espera que la conselleria, a través de su departamento de Atención a la Diversidad, reconsidere esta decisión "injusta". En caso contrario, los padres están decididos a organizar movilizaciones para presionar a la Conselleria y que se canalizarán a partir de la página de Facebook abierta para la ocasión, 'Un ATE per en Joan'.