El tema más polémico y discutido del pleno municipal celebrado el lunes en Lloseta estuvo relacionado con la actual crisis en el equipo de gobierno (PSOE y El Pi) y en la reestructuración que deberá llevarse a cabo para salvar el actual pacto de gobernabilidad.

Tanto el PP como los Socialistes Independents pidieron explicaciones sobre los rumores que circulan en la población sobre una posible rotura del pacto e incluso una moción de censura, extremo poco probable. El PSOE aseguró que esta posibilidad "solamente se utilizaría en caso necesario, pero nunca ha sido la primera opción, creemos en el diálogo y en la buena voluntad".

El equipo de gobierno está compuesto por tres regidores de El Pi (incluido el alcalde) y cuatro del PSOE. Al inicio de la legislatura se firmó un pacto entre ambos con la extraña situación de que el PSOE, con más regidores, tenía menos poder que El Pi, partido que, además, ostentaba la alcaldía. Actualmente los socialistas no están de acuerdo con una parte de la gestión que se está llevando a cabo por parte de sus socios. Creen que, a día de hoy, la confianza inicial se ha deteriorado.

Por parte de El Pi se reconoce que el pacto debe reestructurarse y ponerse al día. De hecho ya se ha tenido una reunión previa en la que los socialistas consideraron imprescindible un nuevo acuerdo para seguir adelante en la gestión conjunta. En caso contrario pasarían a formar parte de la oposición.