El profesor y periodista Antoni Riera fue el encargado ayer tarde de pregonar la fiestas del patrón de Manacor, y dar comienzo así a una semana de actos y actividades tradicionales en honor a Sant Jaume. Sobre el balcón del antiguo Ayuntamiento y acompañado por miembros de la Obreria y el rector Andreu Genovart, Riera abogó por la esencia del pueblo y su entidad de pequeño país, proclamando la estima por la figura significada por los colores blanco y rojo, implicando consigo a todos aquellos que creen en una fiesta que hace apenas tres años parecía ignorada y apagada por Sant Antoni. El cohete final significó el arranque de los acontecimientos.

Para amplificar el efecto llamada (ayer en la plaza des Convent se contaron ya por centenares los asistentes), la Obreria ideó el año pasado la figura de la Mulassa, un gran burro de cartón-piedra impulsado por varias personas, que anima la celebración al tiempo que recuerda al animal que tradicionalmente era rifado por estas fechas entre todos aquellos que compraban tíquets para su sorteo.

Asimismo entre los actos recuperados también hay que destacar la entrega y la recogida del pendón de Sant Jaume o la Encamisada del 24 de julio y que reunirá la mula, los gigantes y los castellers con una multitud de gente vestida de blanco. Pero el acto que seguramente concentrará una mayor expectación será el que llevarán a cabo los Cavalls de Sant Jaume en la vía verde cuando, a la vieja usanza, intenten anillar al galope una espada de madera, traten de abrazarse unos a otros o ser el primero en coger un pañuelo.