Las calles más céntricas de Inca se engalanaron ayer por la noche por primera vez para acoger una concentración festiva del orgullo gay que reunió todos los ingredientes que caracterizan a este tipo de eventos: música, transformistas, colorido y descaro sin complejos. El primer festival Orgullosament Inca, que tiene vocación de continuidad, cumplió con creces su objetivo de dar "visibilidad" al colectivo LGTBI, que se hizo notar a lo grande a partir de las 19,30 horas en la plaza de España de la ciudad del Raiguer.

Las vedettes Topacio Fresh y Vivian Caoba, que ejercieron como presentadoras, se encargaron también de leer el manifiesto y el pregón de este primer festival LGTBI, arrancando los aplausos del público presente. Muchos curiosos se acercaron hasta la zona céntrica de la ciudad para seguir las evoluciones de la fiesta, que contó con una rua por las calles más céntricas que no dejó indiferente a nadie. Las banderas con los colores del arcoiris que identifican a los colectivos homosexuales se adueñaron por primera vez de la ciudad.

La fiesta no hacía más que empezar, porque todavía quedaban numerosas actuaciones musicales y shows transformistas. Destacaron las actuaciones de Yamila Visual Dance, Álex Haro, Mallorca gay men's chorus y el show de Lolita Khaos, entre otros. Los DJ Tito Deluxe, Diego Ferrero y Pep de Diabéticas ofrecieron una selección de la música bailable propia de los ambientes LGTBI.

Tampoco faltaron las gogos ni los espectáculos de fuego, además de una concentración de 'foodtrucks' que contribuyeron a aliviar el hambre de los participantes.

La fiesta, organizada por el Ayuntamiento con la colaboración de las entidades Ben Amics y Ella International Lesbial Festival, aterrizó ayer en la Part Forana con la voluntad de seguir dando pasos a favor de la convivencia de todos los colectivos independientemente de su orientación sexual.