El ayuntamiento de Pollença ha puesto en marcha un proceso participativo que pretende implicar a los ciudadanos para que entre todos decidan el uso y los servicios que tendrán dos amplias zonas verdes de propiedad municipal ubicadas en la entrada de la localidad ´pollencina´. Se trata del área de Can Febus y de la Vinyeta del Pont Romà, dos espacios de titularidad pública ubicados a poca distancia entre sí, en la zona norte de Pollença.

El proceso participativo, que se encuentra en fase inicial, ha empezado a ser promocionado por la institución municipal a través de las redes sociales mediante un comunicado que insta a los ciudadanos a participar para "decidir el futuro" de los citados parques y una explicación sobre sus características físicas y urbanísticas. El próximo paso será fijar una fecha para una reunión informativa en la que los participantes podrán lanzar sus opiniones sobre los usos que deberían tener los dos espacios municipales.

La intención del Ayuntamiento es la de celebrar una reunión en un espacio cerrado y otra en las propias parcelas. Las propuestas recogidas sobre el uso de los dos espacios se difundirán también por las principales redes sociales. Después se celebrará una reunión para decidir los usos en función de las sugerencias vecinales más votadas. Finalmente, las propuestas serán elevadas al pleno del Ayuntamiento para su ratificación.

"Políticamente vinculante"

El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, explicó ayer que la decisión que se derive de las opiniones ciudadanas "será políticamente vinculante", aunque desde el punto de vista legal no pueda serlo, lo que significa que el equipo de gobierno acatará lo que decidan los vecinos participantes.

March añadió que los ciudadanos podrán opinar libremente en función de los usos que se permitan en los citados espacios municipales. A modo de ejemplo, el alcalde citó algunas posibilidades: zona de picnic, paseo, área para el ocio de los perros, aparcamientos o huerto urbano, entre otros usos que propongan los participantes. "El equipo de gobierno tiene sus propias preferencias, pero de momento se las callará" para no influir en el proceso participativo, señaló March.

El Ayuntamiento calcula que entre la primera reunión y la decisión final pueda transcurrir un mes y medio, plazo que puede flexibilizarse debido a las fiestas patronales que se iniciarán dentro de dos semanas. También se constituirá una comisión de seguimiento para supervisar el proceso.

La zona de Can Febus fue expropiada por el Ayuntamiento en 2015 y hace poco ha sido objeto de un proceso de embellecimiento. Tiene 12.000 metros cuadrados de superficie y actualmente es una zona agrícola y forestal abandonada que incluye un área de aparcamiento improvisado. Se permiten los usos de bosque, paseo, juegos, picnic y lugar para animales domésticos.

Por su parte, la zona de la Vinyeta del Pont Romà fue expropiada en 2014 y tiene 2.300 metros cuadrados de extensión. Es un antiguo campo de frutales en el que últimamente se han depositado restos de construcciones. El PGOU contempla la habilitación de un aparcamiento y una zona verde, aunque también permite los usos de bosque, paseo, juegos y picnic.