-¿Qué balance hace del pacto de investidura que suscribieron hace un año y que posibilitó que el socialista Alfonso Rodríguez Badal fuese alcalde?
-Es evidente que han cambiado las formas respecto a la anterior legislatura. Pero a veces da la impresión de que hay más campañas de márketing que acciones efectivas. Nosotros apostamos por hacer bien las cosas y no tener que acabar apoyando siempre al menos malo, como hasta ahora.
-Si la investidura de Rodríguez Badal se volviese a votar mañana, ¿la seguirían apoyando?
-Firmaríamos el mismo documento, pero haríamos que incluyese cosas más concretas. Ellos [PSOE y Sí Se Puede, que forman el gobierno municipal] se han aprovechado de esta falta de concreción. Gobiernan como si estuviesen con mayoría absoluta. Hay diálogo, pero no participación.
-Por lo que dice, parece lejana la opción de que acaben entrando algún día en el gobierno.
-La decisión de no entrar fue la correcta. Como dijo David Abril [diputado de MÉS], "no entramos, porque no nos fiábamos del todo". Con matices, pero algo de eso había. Y, al cabo de un año, se han confirmado algunas de las dudas.
-¿Cómo definiría el estado de su relación con PSOE y SSPC?
-No es mala, pero no hay toda la confianza que debería haber. Nosotros hemos sido leales. Pero esa lealtad no ha sido correspondida desde el punto de vista de la comunicación y la participación.
-¿Se sigue convocando la comisión de seguimiento del pacto de investidura?
-No.
-Ustedes tensan mucho la cuerda. Eso se ve en los plenos municipales. Sin embargo, pocas veces se desmarcan del gobierno municipal en las votaciones. ¿Ésta es una postura política congruente por su parte?
-Ésta es una postura que hace que, por responsabilidad y por lealtad, hayamos votado lo menos malo. Yo ya dije en el último pleno que ellos actúan como si estuviesen en mayoría y no es así. Algún día podemos empezar a votar en contra.
-En cualquier caso, sus malas relaciones con el PP y su portavoz, José Manuel Ruiz, permiten deducir que nunca habrá una 'pinza' con ellos.
-Nunca haremos 'pinza' con el PP. A veces, hemos votado lo mismo, como la moción que obligaba a rendir cuentas al gobierno municipal, pero ha sido por motivos diferentes.
-"El ayuntamiento de Calvià está totalmente infectado. Hace falta tocar las estructuras, desde abajo del todo, y limpiar". Lo dijo usted en el pleno de investidura de hace un año. ¿Cree que se ha avanzado en la 'desinfección'?
-Lo ponemos en duda. Por eso, desconfiamos un poco. Un ejemplo. Vemos que vuelven prácticas de otros tiempos, cuando aparecen nuevas asociaciones vecinales en época de convocatoria de ayudas para fiestas.
-¿Habla usted de clientelismo?
-No. Hablo de amiguismo, de controlar las zonas. No hablo de ninguna ilegalidad. Hablo de cosas que tienen que ver más con la ética y los valores.
-"Los plenos serán un gran foro de participación para toda la ciudadanía. Para ello, asumimos la voluntad política de consenso en la modificación del Reglamento Orgánico Municipal". Éste es uno de los puntos del 'Acuerdo de bases para el apoyo a la investidura de Alfonso Rodríguez Badal como alcalde', que usted respaldó. Y a día de hoy no hay ROM.
-El tema está parado desde hace meses. Se tardó mucho en hacer propuestas. Y, al plantearlas, se creó un conflicto que el equipo de de gobierno no ha sabido desencallar.
-"Impulsaremos un plan de prevención contra la corrupción". Éste fue otro de los acuerdos de investidura.
-Ellos dirán: "Estamos en ello". Y es verdad que, por ejemplo desde Transparencia, se están haciendo propuestas interesantes. Pero existía el compromiso de hacer auditorías y no se sabe nada aún.
-Un objetivo más: "Trazamos como objetivo que Calvià llegue a abrir 10 meses al año".
-Hemos visto mucho diálogo con los hoteleros, pero no tanto con otros sectores.
-Visto en perspectiva, ¿cree usted que uno de los grandes errores de Esquerra Oberta de esta legislatura fue aquella moción que quería regular la inserción de la publicidad en medios de comunicación y que causó gran controversia mediática?
-No creo que se pueda hablar de controversia mediática. A algunos les interesó mostrarla como conflictiva. Pero, al final, lo que planteaba no era tan conflictivo, aunque asumimos que quizá debería haberse planteado de forma diferente.
-Su postura en torno a la internalización del servicio de recaudación fue contestada por trabajadores de la empresa externa. El alcalde le dijo también que presentar una moción en ese sentido no era oportuno. ¿Se arrepiente de esa moción?
-En este tema, no hay que olvidar que el culpable fue el gobierno del PP. Y el que vino después no lo supo reconducir. La consecuencia era que el pasado 30 de abril acababa la concesión. Y una solución era la internalización. Nosotros lo único que intentamos fue acelerar esa solución.
-¿Se ve repitiendo el pacto con Esquerra Unida en las elecciones municipales de 2019?
-Desde el inicio de la coalición [entre MÉS y EU], ha habido colaboración y lealtad entre las personas que componían esta candidatura de izquierdas en el municipio. Eso sí, me gustaría que [esta coalición] fuese lo más amplia posible.
-¿Ya le está lanzando entonces cantos de sirena a Podemos?
-Con los diferentes colectivos políticos, sociales y territoriales de Calvià tenemos diálogo y una buena relación. Desde siempre, he defendido la unidad de los colectivos de izquierda.
