La huelga de trabajadores de la limpieza vial, basuras y recogida selectiva de Manacor, prevista para este jueves 14 de julio, preocupa y mucho al Ayuntamiento, que ve como la falta de un acuerdo salarial entre la concesionaria y sus trabajadores, podría ocasionar graves problemas de suciedad y mala imagen en todo el municipio y en pleno verano. Es por ello que el alcalde y concejal de Medio Ambiente, Pedro Rosselló, ha asegurado que se cumplirán los servicios mínimos, al tiempo que ha advertido que incluso se plantea finiquitar la concesión (iniciada en abril de 2014) por incumplimiento culpable por parte de Limpiezas Urbanas de Mallorca (Lumsa).

"La huelga es un asunto que concierne a empresa y trabajadores, pero que al final a quien afecta más es a los vecinos de Manacor, que son los que sufren y van a sufrir las consecuencias si la huelga finalmente no se desconvoca. Somos parte afectada", asume Rosselló, quien hoy tiene previsto asistir al acto de conciliación que tendrá lugar a las 9,30 horas en el tribunal de arbitraje de Palma, juntamente con representantes de la conselleria de Trabajo. El alcalde ya se reunió ayer por la mañana con Lumsa en Manacor para expresarles su malestar y preocupación.

Desde hace dos meses, el conflicto entre la concesionaria y la plantilla de limpieza viaria, recogida y transporte de residuos urbanos, recogida selectiva y gestión del ecoparque y parques verdes, no ha hecho más que crecer, lo que según Rosselló "se ha notado en el día a día". "Los empleados están descontentos, trabajan de peor gana y eso al final se nota; la ciudad está cada vez más sucia y está claro que no podemos continuar así. Si no, tomaremos medidas más contundentes".

En este sentido, el ayuntamiento se basa en la falta de respuesta por parte de Lumsa, ante los diferentes requerimientos consistoriales solicitando una mayor efectividad y compromiso los términos de la concesión, para abrir un procedimiento de penalización por "incumplimientos importantes". "De llegarse a la huelga exigiremos una serie de servicios mínimos y las frecuencias necesarias para que se garantice la recogida. Estamos preocupados", concluye Pedro Rosselló.