La Policía Local de Calvià ha puesto las primeras denuncias de la temporada a turistasturistas que iban desnudos o casi desnudos por la vía pública, lo que contraviene las ordenanzas municipales. La normativa establece que, en estos casos, lo primero que hacen los agentes es advertir a estas personas de que esa conducta. Si persisten en la actitud, se les denuncia. Las multas oscilan entre los 100 y los 600 euros.

La semana pasada, por ejemplo, la Policía se dirigió a un grupo de británicos que paseaban por las calles de Magaluf. Algunos de ellos iban disfrazados, como si de una despedida de soltero se tratase. Entre estos turistas, dos de ellos iban semidesnudos (únicamente llevaban un tanga) y otro, directamente, estaba desnudo. Según informaron fuentes municipales, se les denunció y se les obligó a que se vistieran y "cumplieran las normas de convivencia".

El fenómeno del nudismo en las calles de Magaluf no es nuevo de este verano. Es una práctica asociada al hooliganismo turístico y se repite cada temporada, lo que causa quejas de los vecinos, comerciantes y hoteleros, que lamentan la mala imagen que causan estas estampas a plena luz del día y delante de familias con niños.

Comisión de seguimiento

La batería de medidas consensuadas al final de la pasada legislatura en el marco de la comisión de seguimiento de Magaluf -formada por políticos y representantes empresariales- incluyó un régimen sancionador contra este tipo de conductas indecorosas en espacios públicos.

La ordenanza para el fomento de la convivencia que se ha empezado a tramitar en esta legislatura y que aglutina las medidas consensuadas en la mencionada comisión ratifica esa prohibición de ir "desnudo o semidesnudo por la vía pública", salvo que haya una autorización expresa de Alcaldía que lo permita. La norma prohíbe también ir con el torso desnudo en los "espacios públicos, incluidos los transportes e instalaciones públicas". En este caso, sin embargo, hay excepciones que entran dentro de la lógica de un destino turístico de sol y playa: los paseos marítimos y las calles aledañas al litoral.

La normativa determina que los agentes deben informar primero a las personas infractoras de que su conducta está prohibida. Si los interpelados persisten en su actitud, los policías pueden denunciarlos, según contempla la ordenanza. Se trata de una infracción leve que en el régimen sancionador de Calvià puede oscilar entre los 100 y los 600 euros.