El nuevo servicio de minibuses lanzadera iniciado ayer entre la parada de sa Ràpita (donde confluyen las dos líneas más cercanas procedentes de Palma) hasta la playa de es Trenc-ses Covetes, no supuso la disminución de la afluencia de vehículos privados hasta una de las postales más idílicas de Mallorca. El Consorci de Transports espera que la falta de costumbre e información inicial pueda ser corregida a corto plazo para permitir, por una parte regular mejor el acceso privado hasta que la zona sea definitivamente declarada parque natural, y por otra, ajustar las frecuencias de paso de los tres buses.

Sobre las diez y cuarto de la mañana llegaba el primero de los minibuses de doce plazas gestionados por la empresa TransaBus, con cuatro personas a bordo. Diez minutos más tarde paraba otro, a la altura de la calle des Freu, del que salía una familia alemana compuesta por cuatro personas más. En un tercero, de 29 plazas, desembarcaban en ses Covetes once turistas más procedentes de sa Ràpita. Una hora más tarde, y con los lanzadera en marcha, casi toda la zona ORA pintada a lo largo del camino de acceso ya estaba ocupada.

En la parada, dos carteles indican el nuevo servicio público rápido para unir ambos puntos. Según apunta el Consorci de Transports, la línea (de apenas seis kilómetros de distancia) durará hasta el próximo 4 de septiembre, es decir los dos meses con más afluencia, para tratar de suplir la clausura en octubre de 2014, de varios aparcamientos ilegales y que representaban unas mil plazas que ahora no están. El servicio será hasta entonces diario de lunes a domingo, con una última salida de ses Covetes a las 20,45 horas.

Formas de pago

Existen tres formas de obtener un billete para los buses lanzadera: presentando al chófer el resguardo del tique de la zona azul-tarifa bus (con un precio de cinco euros por día) adquirido en los aparcamientos de sa Ràpita a lo largo de una misma jornada, lo que permite un billete de ida y vuelta gratuito para cada uno de los ocupantes del vehículo, hasta un máximo de cinco. Otra manera es presentando al conductor el billete de autobús o la tarjeta intermodal utilizados para viajar, a lo largo del mismo día, en cualquiera de las líneas 515 o 530, opción también gratuita.

Y por último también es posible comprar un billete al precio de un euro para cubrir los apenas diez minutos que dura el viaje, desde la frontera con el municipio de Llucmajor hasta ses Covetes. Una opción que se aplicará a los ocupantes extra de los vehículos que estacionen en zona ORA de sa Ràpita.

El Govern informó la semana pasada, de la llegada desde la península y la posterior rotulación con el logotipo del TIB (Transports de les Illes Balears) de tres nuevos microbuses "para favorecer una mejor movilidad para llegar a las playas de ses Covetes y es Trenc, proponiendo un modelo más sostenible para el traslado a este entorno natural y evitar la saturación de coches".

Por su parte, tanto los comerciantes como los restauradores del núcleo costero siguen viendo con incertidumbre la utilidad y funcionalidad del servicio para evitar posibles congestiones de vehículos privados cerca de los arenales campaners. Por eso hace un mes cuando el Govern presentó la iniciativa a través del ayuntamiento de Campos, su reacción fue la de priorizar la reapertura temporal, durante los meses de verano, de los antiguos aparcamientos, previendo que estos espacios tienen muchas posibilidades de ser los elegidos por la conselleria de Medio Ambiente como párkings 'oficiales' del futuro Parc Natural Es Trenc-Salobrar.

Precisamente el consistorio también se mostró escéptico ante la medida (en principio con buses de doce metros de longitud), lo que hubiera conllevado eliminar hasta 30 plazas en zona azul para poder maniobrar.

Restricciones de acceso

El otro punto conflictivo es el cierre o no del único camino de acceso a ses Covetes para facilitar el servicio en las horas con más afluencia, con lo que la entrada quedaría vetada al tráfico privado desde las once de la mañana hasta las seis de la tarde.