Más de medio millar de comensales degustaron ayer una gran paella elaborada por la Associació Festes del Carme, que este año se estrena en la organitzación de los festejos de Cala Rajada. La comida se cocinó cerca del puerto y junto al mar y contó con la ayuda inesperada de algún que otro turista de la zona que no quiso perderse la elaboración de la gigantesca paella. Seguidamente fue trasladada al Clot de sa grava, donde una multitud esperaba impaciente.