Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pollença

El misterio funerario del casal de Can Tereu

Las obras de reforma de la propiedad descubren los esqueletos de unos cinco individuos de la Mallorca premusulmana

Can Tereu es un gran casal situado en la calle dels Àngels de Pollença, en pleno centro histórico de la localidad del Nord. Su fachada del siglo XIX, nada espectacular, esconde un interior muy interesante desde el punto de vista arquitectónico, con algunos elementos medievales que podrían datar del siglo XIV. Ahora, además, ha aflorado algo inesperado. La reforma iniciada hace unas semanas por el nuevo propietario alemán del palacete ha dejado al descubierto, de forma totalmente fortuita, un pequeño enterramiento compuesto por varias fosas con esqueletos de al menos cinco individuos que, según los primeros indicios, habitaron en la Mallorca premusulmana.

La sorpresa saltó a finales de la pasada semana, cuando los obreros que excavaban en una de las salas del casal toparon con un objeto duro que parecía un hueso humano. Seguidamente se activó el protocolo previsto para estos casos. La Policía Judicial visitó la casa y constató que los restos eran muy antiguos, por lo que el caso pasó a ser investigado por Patrimonio del Consell. Desde entonces, una antropóloga forense y varios técnicos del departamento de Arqueología y Etnología de la institución insular supervisan los trabajos de excavación que se realizan de forma paralela a los del proyecto de reforma del casal.

Los restos humanos se trasladan al Instituto Anatómico Forense para su investigación. Las pruebas de carbono 14 que se realizarán en la península determinarán la edad aproximada de los esqueletos de Can Tereu, que han salido a la luz sin ningún ajuar que ayude a concretar su antigüedad. Mientras tanto, todo son hipótesis, aunque los expertos coinciden en que los restos son muy antiguos y su estudio puede aportar muchas luces a la historia local.

La proximidad del hallazgo con la isleta que en la Edad Media perteneció a la Orden del Templo, que tenía un cementerio propio, podría ayudar a atar algunos cabos, aunque al parecer los cuerpos se han hallado en una zona que no se corresponde con el antiguo 'fossar' de los templarios.

Jaume Cardell, jefe de Arqueología del Consell, solo tiene claro por ahora que los cadáveres no son de época musulmana, ya que "no están orientados hacia la Meca ni fueron enterrados de lado", tal y como marcaba la tradición. Descartada esta posibilidad, el abanico igue siendo muy amplio. "Podrían ser de cualquier época entre el siglo IV Antes de Cristo y la dominación musulmana, aunque también podrían ser posteriores a esta etapa", apunta Cardell. Algunas fuentes conocedoras de la historia local incluso creen que los restos podrían ser romanos, aunque los técnicos del Consell cuestionan esta posibilidad.

Es seguro que cuando se enterraron los cuerpos la casa de Can Tereu todavía no existía, y está por determinar si ya había un núcleo de población en lo que hoy conocemos como Pollença.

La investigación seguirá abierta en los próximos meses. "A partir de ahora sabemos que todo el entorno es susceptible de esconder más restos antiguos", señala Jaume Cardell, que destaca la "colaboración" del propietario del casal, "encantado" de que a partir de ahora los arqueólogos acompañen a los obreros en cada movimiento de tierra efectuado en el interior de la casa.

La noticia del hallazgo ha corrido como la pólvora en Pollença y son muchos los curiosos que se acercan a ver, desde la ventana, los trabajos de excavación. Un nuevo misterio por resolver.

Compartir el artículo

stats