El alcalde de Sóller, Jaume Servera, regresó esta semana de una visita oficial que realizó al municipio francés de Port Vendres, entidad local que se hermanará con Sóller en 2017. Los vínculos históricos relacionados con el tráfico marítimo serán la base del hermanamiento.

Servera participó durante cinco días en las fiestas patronales de Port Vendres invitado por su homólogo Jean Pierre Romero. Durante su estancia, el alcalde solleric ha participado en las fiestas y ha conocido su historia, explicó. Una de las visitas más destacadas es la que realizó en unos talleres de Narbona, ciudad próxima a Port Vendres, donde actualmente se está llevando a cabo la tarea de restauración del pailebotte Miguel Caldentey.

El antiguo barco cubrió la ruta marítima entre Sóller y el sur de Francia a principios del siglo XX. Según comentó el alcalde, el barco volverá a estar operativo para navegar en el año 2018, fecha que realizará su travesía inaugural cubriendo la ruta entre Port Vendres y Sóller. Según el alcalde, la voluntad de hermanarse ambos municipios "tiene como sustento el de llevar a cabo actividades e intercambios de forma permanente en el futuro". "Queremos fortalecer los vínculos entre ambos municipios y que anualmente se realicen actividades que ayuden a conocer nuestro pasado marítimo en común", señaló el primer edil. Una de las propuestas que está sobre la mesa es la de "vincular el Museu Marítim de Sóller con el que abrirá en Port Vendres" a fin de compartir material y colecciones. El alcalde señaló que el acto oficial de hermanamiento entre ambos municipios se celebrará a lo largo de 2017 en una fecha todavía por concretar.