Uno de los hoteles decanos de Calvià y por extensión de Mallorca, el Hesperia Villamil de Peguera, ha reabierto sus puertas tras una profunda reforma que ha costado entre seis y siete millones de euros. El establecimiento remozado, que pasa a ser de cinco estrellas, presenta 39 nuevas habitaciones (162 en total) y estará abierto durante 10 meses al año.

La presentación a los medios del nuevo Hesperia Villamil tuvo lugar ayer con la asistencia de su director, Alejandro Garrido; el director general de NH Hotel Group, Hugo Rovira; el conseller insular Cosme Bonet, y el teniente de alcalde de Turismo de Calvià, Antonio García Moles, entre otras autoridades.

Garrido declaró que la reforma ha mantenido el estilo clásico de este hotel que el año pasado cumplió su 60 aniversario. "Hemos conservado esa clase que tanto valoran los clientes", apuntó el director del Villamil, quien destacó las mejoras en las zonas ajardinadas y de la piscina. Además, agregó, se han acondicionado nuevas áreas para deportistas (gimnasio y taller de bicicletas) y se ha revalorizado el concepto gastronómico, con tres restaurantes.

La remodelación del Hesperia Villamil de Peguera ha implicado la adecuación de los espacios para eventos, con una sala de más de 150 metros cuadrados, complementada con una sala VIP de 39 metros cuadrados. Además, todas las habitaciones han sido renovadas.

NH Hotel Group

Rovira, por su parte, destacó el calendario de apertura del Villamil, que estará operativo 10 meses al año. Y resaltó también la "apuesta por la calidad y el turismo sostenible" que supone el hecho de aumentar de categoría: de cuatro a cinco estrellas. El director general de NH Hotel Group enmarcó esta reforma en el interés de su compañía por Balears, especialmente Mallorca y Eivissa.

El conseller Bonet habló del Villamil como un clásico del turismo isleño, al tiempo que quiso homenajear a los emprendedores y a los trabajadores del principal sector económico de la isla. "Son ellos los que han dado un sello de calidad a Mallorca", argumentó Bonet, quien valoró la apuesta del Villamil por el turismo gastronómico, "porque tiene un gran potencial". Mientras, desde el ayuntamiento de Calvià, García Moles hizo hincapié en que el hotel abra 10 meses al año, lo que supera ampliamente la media de apertura del municipio. "Desde el Consistorio somos conscientes de la dificultad de alargar la temporada. Para ello, hay que trabajar en los diferentes nichos de mercado", manifestó.