Antoni Vadell, párroco de Mancor, explica que "El grupo Arrels solicitó permiso para colocar un foco y algunes luces en el campanario. Yo les autoricé a ello, pero sólo a que colocaran ese material porque otro año se colocó pirotecnia y se rompió un canalón, algunas tejas y otros desperfectos". Según el sacerdote, los operarios de la asociación, además de las luces, "colocaron pirotecnia". Antoni Vadell explica que "el miércoles, es decir tres días antes del espectáculo les advertí que desmontaran la pirotecnia. El viernes no lo habían hecho y el sábado les dije que dejaran de usar el campanario porque lo que no puede ser es que después de lo sucedido, y habiendo tantas sensibilidades por medio, se den estos pasos en falso". El responsable de la iglesia sostiene que "en este asunto no tiene nada que ver la discusión del alcalde con el responsable, pero cuando los ánimos están tan encrespados lo que se ha de hacer es no crear más polémicas. Se les dijo que no se podía poner pirotecnia y no escucharon. La decisión de suspender el fin de fiesta fue algo suyo". Después hablé con la presidenta de Arrels y ella entendió perfectamente lo sucedido.