La tercera ampliación del Club Náutico de s'Arenal del Llucmajor, que preveía sumar a los 640 amarres existentes otros 140 nuevos para atraer yates de entre 20 y 30 metros de eslora, ha sido archivada. Así lo ha confirmado la última comisión balear de Medio Ambiente, que de acuerdo con la renuncia expresa del promotor, ha decidido no continuar con la evaluación de impacto ambiental y dar por concluido el proceso. Lo que también afectaba a la ampliación de la playa situada en el municipio de Llucmajor.

En la resolución, publicada ayer en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB), el Govern acepta la petición de la entidad promotora, en este caso el propio club náutico arenaler, que desiste del procedimiento iniciado en junio de 2012 por el cual solicitaba a Ports de les Illes la tramitación del proyecto de ampliación, para el cual se iniciaba, a su vez, una evaluación de impacto y toda una serie de tramitaciones administrativas.

Todo ello hasta llegar a este pasado primero de junio, cuando el consejo de administración de Ports recibe la notificación del CN de s'Arenal que finalmente abandona mediante una "solicitud de modificación de la concesión según el proyecto de ampliación del Port Esportiu Club Nàutic de s'Arenal, visto que el promotor ha presentado escrito desistiendo expresamente".

Se cierra así la puerta al gran proyecto pendiente del club, quien coincidiendo con su 60 aniversario en 2012, anunció un aumento de amarres con los que atraer a nuevos socios y yates de pequeña eslora, además de una gran explanada para potenciar la vela, la especialidad histórica del club fundado en 1952.

Críticas ecologistas

El anuncio del proyecto molestó desde un principio a los ecologistas, que vieron en la reforma un peligro medioambiental. En enero de 2013, el GOB hizo público un informe elaborado en 2010 por el Consorci Platja de Palma, en el que se advertía de que una posible ampliación del club náutico de s'Arenal provocaría, pasados unos años, el taponamiento de la desembocadura del torrente dels Jueus.

El documento explicaba también que más de la mitad de la playa se vería afectada por la erosión. De los cinco kilómetros de litoral que ocupa la bahía desde Can Pastilla, unos 2,5 cambiarían de forma drástica "por la erosión de las zonas norte y centro de la playa". Asimismo el GOB argumentaba que la construcción de los nuevos espigones alteraría las corrientes marinas, lo que causaría el movimiento de mucha arena y "una acción de fuerte calado en la desestabilización de la playa".

El lado más ancho de la playa de s'Arenal de Llucmajor tiene ahora unos 190 metros. Con la ampliación, la arena podría alcanzar hasta los 330 metros de largo y las 6 hectáreas de superficie solo en esa esquina, según las proyecciones del estudio. Es decir, el sedimento llegaría hasta la punta del espigón lateral construido actualmente.