A pesar de que la sequía actual ha obligado a activar las desaladoras de la isla, solo un campo de golf de Mallorca compra agua potabilizada para regar las instalaciones deportivas. Se trata del golf de Alcanada, en el municipio de Alcúdia, que desde el pasado año 2014 adquiere el líquido procedente de la planta desaladora ubicada en el mismo municipio, una infraestructura que también suministra agua al vecino municipio de Pollença y desde este año también a otras comarcas de la isla a través de la red que también se alimenta del líquido de sa Costera y sa Marineta.
Hasta la fecha, los campos de golf de Mallorca (en este caso, solo el de Alcanada) pagaban un euro por metro cúbico de agua desalada. Sin embargo, a partir de este año el líquido potabilizado destinado a regar estas instalaciones deportivas saldrá más caro. El boletín oficial de la comunidad autónoma publicaba ayer la resolución de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca mediante la que se aumentan las tarifas de agua desalada destinada a campos de golf, que se comercializará al precio único de 1,45 euros por metro cúbico, sin incluir los impuestos, por lo que el incremento tarifario casi alcanza el cincuenta por ciento. La resolución se refiere únicamente a las desaladoras de Alcúdia y Andratx, aunque hasta ahora solo esta última ha producido líquido desalado para regar campos de golf.
La primera tarifa de agua desalada para el riego de campos de golf se aprobó en abril de 2013. El pasado 5 de febrero, la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) redactó un informe económico relativo a la revisión de la tarifa, propuesta que fue aprobada días más tarde por el consejo de administración de esta empresa pública.
Según los datos facilitados por la conselleria de Medio Ambiente, el campo de golf de Alcanada compró un total de 24.372 metros cúbicos de agua a la desaladora de Alcúdia en el año 2014, cifra que se redujo sensiblemente el pasado año hasta los 21.170 metros cúbicos. Hasta el pasado mes de mayo del presente año, el golf había consumido 2.508 metros cúbicos de agua potabilizada para regar sus instalaciones deportivas.
