La cooperativa agrícola Sant Bartomeu ofreció ayer al Govern los terrenos necesarios para crear una planta de pretratamiento de los residuos que genera la producción de aceite de oliva, con el fin de acabar con los problemas de su procesamiento en la estación depuradora de aguas residuales de Sóller.

La propuesta fue lanzada ayer durante la visita del gerente de Abaqua, Antoni Garcías, con el fin de tratar con el Ayuntamiento y las dos tafones del municipio el problema que generan los alpechines en el proceso de depuración. Durante los meses de invierno, época de producción de aceite, los alpechines que generan las almazaras acaban por romper el proceso de tratamiento biológico de las aguas en proceso de depuración, lo que genera las emanaciones de malos olores. El hedor supone un grave problema para los vecinos que residen en zonas como Son Puça o el Monument.

Según explicó el concejal de Medio Ambiente, Josep Lluís Puig, la cooperativa "está dispuesta a ceder los terrenos que sean necesarios". Esta planta se tendría que edificar en la propia cooperativa agrícola y trataría los residuos del aceite de la propia cooperativa como la de Can Det, situada a muy poca distancia. Puig precisó que "en cualquier caso la construcción de la planta debería ir a cargo de la conselleria de Agricultura", por lo que la propuesta será remitida también al Govern.