La Agència de Disciplina Urbanística, dependiente del Consell de Mallorca, decidió ayer abrir expediente por una infracción de la normativa de Costas al promotor del chiringuito que fue instalado hace unos días en un solar urbano de Son Serra de Marina, a pesar de que todavía no está abierto al público porque no tiene permisos para ello. El motivo esgrimido por el citado organismo que vela por la disciplina urbanística es la falta de la preceptiva autorización en zona de servitud de Costas, un trámite obligatorio pese a la condición urbana del solar donde se proyecta la instalación de temporada.

Fuentes de la institución insular explicaron que, a raíz de una denuncia formulada por la plataforma SOS Son Serra, constituida para oponerse a los chiringuitos proyectados por el ayuntamiento de Santa Margalida, una inspectora se desplazó ayer por la mañana a Son Serra para comprobar si se había instalado el local prefabricado. Después de la visita, decidió abrir expediente por la falta de autorización de Costas, ya que el solar está ubicado en la zona de servitud pública y la actividad necesita del permiso de la demarcación, en primera instancia, y posteriormente del Consell y el Ayuntamiento.

La Agència de Disciplina Urbanística ya avisó ayer al propietario del chiringuito que no podrá explotar la instalación hasta que se reciba la autorización, aunque sí podrá dejar la caseta prefabricada en el solar mientras se tramita el expediente.

El chiringuito denunciado ayer es uno de los dos que el ayuntamiento de Santa Margalida pretende autorizar este verano en Son Serra. Uno, promovido por el propio Consistorio, está proyectado junto a la playa y también está pendiente de la autorización de Costas. El otro, expedientado ayer por el Consell, es de promoción privada y se pretende ubicar en un solar urbano de la primera línea que la oposición municipal vincula al propio teniente de alcalde Joan Monjo, ya que al menos una parte de la parcela es propiedad de un familiar directo del regidor de El Pi, según ha denunciado Suma pel Canvi. De hecho, este grupo político cree que existe una "connivencia" entre el promotor y Monjo, ya que en un primer momento el Ayuntamiento proyectó como propia esta instalación, aunque dio marcha atrás debido al gran rechazo social que provocó la intención municipal de explotar la playa de Son Serra. Entonces planteó una reducción del proyecto que excluía este chiringuito privado, que fue solicitado después por un promotor que, al mismo tiempo, había empezado a hacer movimientos de tierra en el solar.

El propio Joan Monjo explicó ayer que la instalación de este chiringuito cuenta con informes municipales a favor y reconoció que todavía no tiene la autorización de Costas ni del Consell, trámites obligatorios antes de la licencia municipal de actividad. "El permiso se está tramitando, si finalmente no se concede tendrá que retirar la caseta", apuntó.