Una moción presentada por El Pi y PSOE, para instar al Govern balear a una aprobación de la prórroga de lo establecido en la disposición transitoria cuarta de la Ley de Ordenamiento y Uso del Suelo (LOUS), creó discrepancias y dividió el voto del equipo de gobierno de Artà, formado por El Pi, PSOE y Alternativa Artà. Mientras que los impulsores de la moción y socios de gobierno, El Pi y PSOE, son partidarios de la prórroga, ya que de no aprobarse el próximo 23 de junio, no podrían otorgarse licencias de nueva planta de uso residencial en suelo urbano que no dispongan de red de saneamiento y esto afectaría a dos urbanizaciones del municipio, las contiguas de Sant Pere y Betlem, Alternativa Artà, el tercer socio de gobierno, se desmarcó y votó en contra, saliendo adelante, en el pleno de anteayer, la moción de sus socios de gobierno con los votos favorables del resto de partidos de la oposición (UIA y PP).

La portavoz de Alternativa, Aina Comes, explicó su rechazo a la moción, al considerar que es una moción que va en contra de la legislación europea y que el periodo de la prórroga no será suficiente para arreglar el parche. "Votaré en contra, porque sin servicios no hay licencias" esgrimía Comes.

Por otro lado, Unió Independent d'Artà, que sí voto a favor de la moratoria, advirtió que esta prórroga solo era una solución para salir adelante momentánemente y que una vez acabado el periodo moratorio, la situación estaría igual, por lo que instaba al equipo de gobierno a que se pusiera a trabajar y dejarse de parches. El portavoz, Jaume Alzamora, pidió que el departamento de Urbanismo se pusiera a trabajar en ello, para evitar más moratorias.

Por su parte, el regidor de Urbanismo, Manolo Galán (PSOE), aseguró que para ellos es una prioridad, pero que el límite de gasto impuesto por el ministro Montoro les impide económicamente realizar las inversiones para dotar de servicios a las urbanizaciones afectadas, cuyo presupuesto ya ascendía a más de un millón de euros hace cuatro años.

El pleno ordinario de la Corporación artanenca, que inició la sesión con un minuto de silencio por el asesinato de Pollença, también dio luz verde a la reelección de Pau Cabrer como Juez de Paz y a la creación de un plan municipal sobre drogodependencia. A su vez, prosperó una moción de UIA para acelerar el proceso de la puesta en marcha de la comunidad de regantes con aguas depuradas del municipio. Mientras que el reglamento de la comisión municipal de festejos quedó momentáneamente sobre la mesa para ser tratado con más tiempo en próximas sesiones.