A lo largo de la historia encontramos documentados los bailes de los cossiers con diferentes nombres, como còssils, cossiers, càssis, etc. En relación a la etimología de la palabra, el lingüista Joan Miralles i Monserrat explica que la palabra no hace referencia a Escocia, como aseguraba el archiduque Luis Salvador ni tampoco con la palabra cossi, sino que se trata de un adjetivo que significaba 'corredor', derivado del sustantivo cossia.

El origen de la danza es uno de los problemas y enigmas que envuelven la figura de los cossiers, no solo los de Alaró, sino en general. Se ha dicho que la procedencia es de origen remoto, oscuro e ignorado. Con esta misma incertidumbre sobre su origen se encuentran otros bailes similares de España y del resto de Europa, como los paloteados, danzarits o bastoners.

Una teoría

La teoría que tiene más fuerza respecto al origen de los cossiers es la que los explica como un resto arcaico de ceremonias de carácter cultural que recuerdan ritos de adoración y culto a divinidades agrarias o bailes de fecundación de la tierra. Este origen explicaría su relación con la figura femenina, representada en el baile por la Dama.

Con la llegada del cristianismo, estas tradiciones se modificaron y evolucionaron, siendo a partir de ese momento unos bailes reservados a los sacerdotes u otras dignidades eclesiásticas. Posteriormente, con el Concilio de Trento del siglo XVI, el clero dejará de danzar y esa función será encomendada a los seglares. .

Los Cossiers d'Alaró perduraron al largo de los siglos, llegando a estar documentados en los siglos XV, XVI y XVII en diferentes documentos y noticiarios. Estos se erigieron en seña de identidad del pueblo, hasta el punto que el Archiduque Luís Salvador, en el Die Balearen, los describe de la siguiente manera: "Antiguamente había representaciones similares en Algaida y otras localidades, pero en ningún lugar había arraigado de una forma tan profunda y sólida como en Alaró".

Este arraigo fue perdiendo fuelle y durante el siglo XX, la tradición y los bailes de los Cossiers d'Alaró fueron desapareciendo, debido al envejecimiento o muerte de las personas que enseñaban a los nuevos danzantes y a que los jóvenes encontraban otras formas de festejar. Todo ello sumado a la muerte del escritor Joan Rosselló de Son Fortesa, en 1935, que protegió económicamente a los cossiers .

La primera mitad siglo XX fue convulsa y eran escasos los motivos para la celebración. Esta pérdida de protagonismo fue similar en el resto de Mallorca, donde desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX ya habían desaparecido algunos de estos bailes tradicionales.

Años de posguerra

Tras la Guerra Civil se celebraron los últimos bailes de los cossiers antes de su desaparición definitiva: bailaron durante las fiestas de Sant Roc del 1939, el 1941 se reunieron para una sesión fotográfica con el objetivo de ilustrar un libro y en 1943 participaron en el Festival Folclórico que se celebró en Palma, su última aparición en público. En 1977 hubo un intento de recuperación del baile, aunque solo se representó L'Oferta, durante la misa mayor en honor al patrón de la localidad, Sant Roc.

La pausa, si exceptuamos el baile de L'Oferta de 1977, se alargó durante 53 años, hasta que el 1990 el Ayuntamiento de Alaró editó el libro Els Cossiers d'Alaró. Aproximació als fets dels Cossiers de Mallorca, de Francesc Vallcaneras Jaume. La obra sirvió para rememorar el recuerdo de los cossiers entre los vecinos que habían sido testigos de los últimos bailes. El arduo trabajo de documentación realizado por Francesc Vallcaneras fue el detonante de la recuperación del baile durante las fiestas patronales de Sant Roc del año 1992.