El consejo de administración de Sóller 2010 ha acordado introducir una serie de mejoras técnicas al crematorio municipal del cementerio con el que la instalación mejorará la calidad medioambiental de sus emisiones de gases.

Los trabajos que se realizarán tienen un presupuesto de 30.000 euros y en las próximas semanas Sóller 2010 adjudicará la mejora. Según explicó José Luis Puig (Més), concejal de Medio Ambiente, la inversión se destinará a la instalación de un sistema de oxigenación de la cámara de combustión del horno, a la colocación de unos medidores de humo y en la instalación de un equipo informático que recogerá todos los datos del proceso de incineración.

Base de datos

El ordenador recogerá toda esta información que pasará a formar parte de una base de datos donde aparecerán las emisiones de humos que genere el crematorio. Los datos serán remitidos a la conselleria de Medio Ambiente, concretó Josep Lluís Puig.

La realización de los trabajos no impedirá que se sigan realizando cremaciones. La actual instalación no se ajusta a la normativa medioambiental, según reconoció el ayuntamiento.

Críticas políticas

La introducción de estas mejoras responde a las demandas que venía planteando El Pi desde hacía meses. Su portavoz, Jaume Bestard, reclamó los informes que aseguraran que la instalación se ajustaba a los cánones legales en cuanto a emisiones de gases.

La petición formulada en su momento por la formación regionalista tenía por objetivo certificar que las instalaciones mortuorias funcionaban correctamente. Las instalaciones entraron en funcionamiento en diciembre de 2013, poco después de que se inaugurara el tanatorio municipal de Son Sang.