El ayuntamiento de Artà modificará esta semana el reglamento municipal que regula la circulación de vehículos a motor en los espacios protegidos del municipio, entre los que se encuentra toda la línea litoral, playas y calas, además de los espacios incluidos dentro de la red Natura 2000. De esta forma y a instancias de la Policía Local, la nueva normativa incluirá la posibilidad de sancionar con entre 100 y 600 euros a todos aquellos vehículos, no solamente que circulen de forma indebida como hasta ahora, sino directamente a aquellos que aparquen de forma irregular.

Se completa así el reglamento ya existente desde 2006, pero con una mayor libertad de los agentes a la hora de regular y sancionar. Según fuentes municipales, el hecho de que en el texto no se especificara la palabra 'estacionar', hacía que la Policía tuviera difícil multar a los infractores. Las zonas más conflictivas en este sentido son, sobre todo en verano, Ca los Camps, es Canons, Es Caló, Cala Torta, Cala Mitjana y Na Clara.

Como reconoce el anterior concejal de Medio Ambiente de Artà, Guillem Caldentey, el problema viene derivado de la no inclusión durante la última década del desarrollo de la Ley para conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO), aprobada por el Govern en 2005.

Aunque para ello primero el ayuntamiento de Artà deberá afrontar una labora de indicación específica, señalización de espacios y normas, dejando claro qué está o no permitido en cada caso. El municipio mantiene una protección específica en dos espacios: por un lado el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) que agrupa Na Borges y la playa de sa Canova y por otro el LIC-ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) de la Muntanyes d'Artà. "Se trata de especificar y concretar la norma para mejorarla y evitar posibles problemas", concreta el alcalde artanenc, Tolo Gili (El Pi).

Otra de las razones por las que se ha decidido actuar en este sentido es el incremento de vehículos estacionados que cada año experimenta el espacio corta-fuegos que rodeo la ermita de Betlem, utilizado por los bañistas para acceder de manera más sencilla a la cala de Na Clara, pero que supone un claro problema de seguridad contra los incendios y puede ser multado como infracción grave con 200 euros. Hace unas semanas el consistorio artanenc llegó a pedir ayuda al Ibanat, quien sugirió la posibilidad de que fuera el propio Ayuntamiento quien sancionara.

No a los 'quads'

Las limitaciones marcadas por la normativa son especialmente restrictivas para los quads en zonas de costa, cuya circulación solo se permite "por caminos o pistas forestales sin protección como paraje con valor paisajístico, ecológico o forestal". También se estipula que los vehículos que transiten por espacios naturales "deberán ir equipados con un dispositivo silenciador homologado y otro 'mata-chispas' para prevenir incendios", con velocidades máximas de 30 kilómetros por hora, quedando prohibida directamente su utilización deportiva, ni la realización de itinerarios turísticos.

El régimen de sanciones divide en tres categorías la importancia de las infracciones, en leves, graves y muy graves: 600 euros por circular por entre las playas, sistemas dunares y zonas costeras protegidas, practicar deportes utilizando vehículos motorizados o reincidir en alguna de las infracciones graves.