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"Si el perro es tuyo, su mierda también. ¡Quítala!"

El ayuntamiento de Capdepera inicia una campaña que mezcla la agresividad en el mensaje con el reparto de recipientes donde llevar las bolsas caninas

Recipientes y folletos... claros y concisos. ajuntament

El hartazgo de muchos vecinos hacia la permisividad de sus ayuntamientos con los excrementos caninos, ha conllevado que éstos, durante los últimos años, hayan optado por campañas cada vez más claras, amenazantes o directamente escatológicas para 'limpiar' las malas conductas de sus amos. Este es ahora el caso de Capdepera, que ayer presentó una nueva iniciativa para concienciar a los dueños de animales domésticos: 'Si el ca és teu, la seva merda també. Lleva-la!'. Así de claro.

Este es el mensaje lanzado como un 'palo' por la concejalía de Medio Ambiente local que, acompañado de una posible multa de hasta 750 euros, quiere evitar que más gabellins "se quejen, además, cuando pisen un excremento" o huelan el hedor de una bolsa mal cerrada. Y es que la mierda (así, tal cual), ya tampoco da buena suerte en Capdepera.

El nuevo folleto-advertencia, diseñado por el consistorio y Coexa, la empresa que se encarga de la limpieza vial del municipio, reproduce el texto de la ordenanza "para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en los espacios públicos", léase tener las calles limpias.

Es por ello que a los dípticos le acompañará el reparto gratuito de unos dispensadores de bolsitas perrunas para la retirada de las cacas. Unos pequeños recipientes verdes en forma de cápsulas con un gancho para poder amarrarlos cómodamente a la correa.

Por que esa es otra; una de las principales causas por las que han proliferado los excrementos está en la falta de sujeción de los canes. Perros callejeros (aunque con amos) que aprovechan que les dejan las puertas libres, para salir un rato a hacer sus necesidades pra volver después al calor del hogar.

Correa, chip y micciones

La incidencia y la atención de los agentes locales a partir de ahora, según explica la concejalía verde, se centrará en que además de que sus dueños no dejen las deposiciones abandonadas, en conseguir que todas las mascotas tengan el chip identificativo y que no miccionen ni en fachadas, ni puertas ni cualquier parte del mobiliario urbano.

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