El Ayuntamiento de Binissalem se ha puesto en plan duro, muy duro, y si me permiten la licencia, muy bien que hace. Y es que sus responsables están artos de limpiar y ver como hay personas que no hacen más que ensuciar. Así pues este mes pone en marcha dos ordenanzas nuevas. En una de ellas detalla que arrojar una colilla de tabaco al suelo puede ser multado con hasta 300 euros. Pero, además, el Ayuntamiento anuncia que repartirá 1.500 ceniceros urbanos por todo el pueblo para que nadie tenga excusa. Veremos qué tal les resulta la experiencia. Y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid quisiera recordar que el filtro de un cigarrillo tarda unos 50 años en descomponerse. Por otra parte también ordena el paseo de mascotas y no recoger las deposiciones de los animales costará la misma cantidad de dinero.
Repintado de marcas viales
La unidad de mantenimiento de la Policía Local de Inca efectuó ayer el repintado de las marcas viales de la Avenida de Colón. Es un lugar donde paran muchos autocares y mañana es jueves, día de mercado. Lo cierto es que las marcas estaban ya muy deterioradas y la operación era muy necesaria.
