Las críticas al alcalde de Vilafranca, Montserrat Rosselló (PxP), por llamar "poco hombre" al edil de Més Sere Salord, en el pleno del viernes, se han multiplicado. Ayer por la tarde, Més per Mallorca pidió la dimisión de Rosselló por su "actitud homófoba". Es una afirmación "inaceptable, y más teniendo en cuenta que viene de un representante público".