"Llegamos 25 años tarde en declarar parque natural Es Trenc-Salobrar". Así de clara se mostró ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol (PSOE), en la sesión ordinaria del pleno del Parlament, en contestación a una de las preguntas planteadas por el presidente de Proposta per les Illes (El Pi), Jaume Font, referente a replantear la urgencia del anteproyecto de Ley de Es Trenc.

El Pi expresó ayer su inquietud: "Se han presentado unas 70 alegaciones de las más diversas entidades y agrupaciones. Con estas cifras y teniendo en cuenta las palabras de la presidenta que, refiriéndose a la protección territorial, ha hablado de buscar acuerdos, consenso y diálogo, pedimos que se replantee la urgencia para poder hacer las cosas bien" dijo Font.

Armengol recordó que la Ley de Espacios Naturales de 1991 ya preveía su protección. A pesar de ello, aclaró a Font que si se requiere "otro periodo de exposición pública" de la ley se hará, porque quiere que "se haga bien y con el máximo consenso", algo que el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal ha venido repitiendo también durante las últimas semanas.

El día 29 del pasado mes de marzo el conseller anunció el inicio de la tramitación del anteproyecto de ley de declaración del parque natural de Es Trenc-Salobrar de Campos. Ese mismo día salió a exposición pública y a fase de alegaciones durante un periodo de 15 días.

Hectáreas de protección

El ámbito de protección del parque será en principio de 2.225 hectáreas marinas y 1.448 hectáreas terrestres, coincidiendo con el ANEI, el espacio Red Naturaleza 2000 y los límites físicos. Este incremento de protección de la zona comportará, según el Govern, que se tengan que preservar los valores naturales, restaurar las zonas degradadas, garantizar la seguridad de los usuarios y concienciar "sobre los valores ambientales y el conocimiento de este espacio emblemático".

Tal y como prevé el anteproyecto de ley, los usos permitidos se establecerán mediante un plan de ordenación de recursos naturales (PORN) y un plan rector de uso y gestión para evitar que el espacio se siga degradando. El principal problema esgrimido por la Conselleria radica en la afluencia masiva de usuarios, los accesos incontrolados, la limpieza inadecuada de la playa y la falta de gestión integral del espacio. Unos condicionantes que han hecho retroceder la línea de costa en hasta 20 metros entre 1997 y 2002.

La directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Caterina Amengual, ya apuntó entonces que con la declaración del parque natural se pretende "reducir la presión sobre los hábitats y el riesgo de incendios y garantizar la seguridad de los usuarios". En este sentido, se prevén cuatro accesos y tres zonas de aparcamiento, con un total de 1.500 plazas, calculadas de acuerdo con la capacidad de carga de la playa.