Nueva temporada en Calvià, viejos problemas en el sector del ocio. Éste puede ser el resumen de la reunión multisectorial convocada ayer por el Ayuntamiento en el salón de plenos, una cita a la que asistieron representantes de bares, comercios turísticos, restaurantes, discotecas y salas de fiestas. A todos ellos, el equipo de gobierno municipal les transmitió el mensaje de que no tolerará desmanes. "Todo el mundo tiene que cumplir las normas", señalaron los tenientes de alcalde Andreu Serra y Antonio García Moles (PSOE).

En sus intervenciones, los asistentes pusieron sobre la mesa conflictos que se repiten año tras año, como el descontrol con los tiqueteros (relaciones públicas), las críticas por las limitaciones de decibelios, el exceso de venta ambulante, las excursiones alcohólicas (el bar crawl) o las quejas por lo que algunos entienden desigualdad de trato hacia empresarios pequeños o grandes.

Otro punto que abrió una brecha en el sector del ocio calvianer fue el anuncio efectuado de que, coincidiendo con el inicio de la Eurocopa de fútbol, la administración será muy exigente con la prescripción de que los televisores de las terrazas no puedan estar colocados mirando al exterior, sino hacia el interior del local. La medida no es nueva en el municipio. El objetivo es evitar problemas de orden público por la concentración de gente en la vía pública viendo la competición, sobre todo en los partidos que juegue Inglaterra. Lo que sorprendió ayer a algunos de los asistentes fue que interpretaron que esa medida -la de la colocación los televisores en las terrazas- se aplicará durante toda la temporada. En declaraciones posteriores a este diario, el presidente de la asociación de comercio turístico Acotur, Pepe Tirado, recordó que hay establecimientos que han realizado importantes inversiones en pantallas gigantes.

"¿Y qué pasará con los locales, no sólo de Magaluf, sino también de Son Maties o Santa Ponça, que tienen sus televisores en las terrazas? Estamos hablando de locales que trabajan con familias", argumentó, por su parte, el presidente de la Asociación de Locales de Ocio de Calvià, Javier Pedreira. Otra visión diferente expresó el presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone), Jesús Sánchez, quien compartió el argumento de que la licencia para la ocupación de la vía pública sólo determina la instalación de sillas y mesas, con una música ambiental limitada. "Todo el mundo ha puesto televisores [en las terrazas]. Está claro que en la Eurocopa puede haber alteraciones en la vía pública. La gente puede sacar las bebidas, seguir el partido desde el exterior y la cosa se puede descontrolar", declaró Sánchez, quien refirió que el Ayuntamiento informó de que sería "muy exigente" en el control de estas situaciones.

Plan de inspecciones

Durante el encuentro de ayer, los representantes municipales exigieron la "máxima implicación" a todos los sectores empresariales. El objetivo, que el municipio no se desvíe del camino iniciado hacia un turismo "tranquilo, de calidad y sin excesos". Así lo expresó el Ayuntamiento en una nota de prensa, en la que, en tono firme, advertía de que no tolerará que algunos crean que "todo vale". "No permitiremos que el trabajo que muchos están haciendo para mejorar el destino se ponga en entredicho por la actividad de unos pocos", sostuvo el Consistorio, que anunció un plan de inspecciones de actividades y comercios, y un aumento de policías locales en las "zonas conflictivas".