Campos ha sido tradicionalmente reconocido por la calidad de su pan y la repostería de sus hornos. Y eso es precisamente lo que, tras el paso en falso del concurso morfológico de vacas frisonas y la crisis del sector lechero, la Fira de este domingo quiere potenciar. Bajo el título Pa, Pa, Pa. Ferments i altres farines, el pueblo reunirá a los profesionales y entusiastas del sector para hablar de trigos, harinas y utensilios para hacer pan, con charlas informativas sobre su historia o la importancia de la fermentación en cada sabor y textura. Todo ello combinado, claro está, con la práctica visual, la artesanía en vivo con un escenario donde los mejores panaderos locales elaborarán desde coques antiguas hechas con pasta de pan, hasta panets francesos o d'oli.
Un mercadillo especializado en harinas, además, pondrá a la venta hasta quince variedades distintas hechas en Mallorca, una muestra de trigo para la siembra o la molienda, y complementos como molinillos, herramientas específicas, pasta autóctona de Porreres y hasta un helado especial hecho con algarrobas de Campos por Gelats Jop.
La iniciativa incluye asimismo una cata de hasta nueve cervezas mallorquinas hechas con trigo que se podrán maridar, desde las nueve de la mañana a las dos de tarde, con, por ejemplo, un pan de alcaparras de Can Nadal, uno con cereales de Can Pere, un pan hecho con tomate seco y aceitunas negras del horno de Can Vadell, un pan sorpresa de Pastisseries Pomar o un prim con sobrasada, higo y albaricoque elaborado en Can Bet.
Pero como sin el olfato y la vista sería imposible apreciar un buen pan, desde las 10 h. hasta más allá del mediodía se hablará y elaborará pan en directo. Comenzará Tomeu Arbona, del Fornet de la Soca, con una interesante charla sobre el pan y las harinas con futuro; media hora después Pilar Tomey de Mos de Coc, hablará sobre masas madre y fermentos. A las once comenzará lo práctico, cuando Joan de Can Vadell suba al escenario para preparar su pan de tomates secos y olivas, cuando Nadal y Pere se batan en duelo para ver quien elabora el mejor francès y el mejor panet d'oli (los dos pasan por ser los panecillos más artesanales que se siguen haciendo completamente a mano en Balears), cuando Jaume elabore sus coques de refús o raïssons (sin ninguna duda, uno de los orgullos panaderos de Campos) o las cocas más antiguas dejen el aroma final.
