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Santanyí

Los escaparates de es Colmado

El artista Tomeu Vidal repasa singulares propuestas estéticas y reflexivas en Can Timoner, y exhibe esculturas de hierro en Al Quinto Pino Art Club

Tomeu Vidal y miembros de Al Quinto Pino y Can Timoner.

"En Can Timoner se puede hacer un repaso de lo que fueron los escaparates de es Colmado que llegaron a acumular muchos seguidores y no pocos premios de escaparatismo. Los visitantes se encontrarán con aquellas propuestas estéticas, reflexivas, críticas con el momento histórico y siempre originales, diferentes", apunta el artista Tomeu Vidal que muestra cómo fue la vida comercial de su pueblo natal Santanyí a finales del siglo pasado a través de la exposición que desde el pasada fin de semana y hasta el 1 de mayo permanecerá abierta en el edificio de Can Timoner.

Han pasado más de trece años desde el cierre de es Colmado cuyos escaparates, situados en un lugar céntrico de la población, se hacían notar gracias a sus propuestas estéticas, reflexivas, críticas con el momento coincidente y siempre sorprendentes. Ahora se puede revivir la actividad que mantuvo el escaparate de la tienda de su madre.

"A través de una proyección se puede ver un resumen de más de dos décadas del escaparate de una tienda de comestibles donde se experimentaba con los colores, dimensiones y formas de frutas que dialogaban con objetos de procedencia diversa, caseros, recuperados, transformados y situados en contextos poco usuales y constantemente en la búsqueda de la sorpresa estética", afirma el artista santanyiner quien, en dos exposiciones casi simultáneas, muestra por primera vez sus obras en su localidad natal después de ocho años de muestras presentadas en otras poblaciones como la macro de Capdepera y, principalmente, Felanitx.

Cree que "para la gente de Santanyí y para el resto del público, será agradable encontrarse con estas instalaciones y estas imágenes. Si nunca han visto alguno de los escaparates, será mejor. Seguro que en esta exposición se asombrarán y sonreirán más de una vez". Por otra parte, confiesa que "la exposición de Can Timoner es una crónica muy entrañable para mí y espero que lo sea para gran parte del público que era fiel a los escaparates en su día. Montar esta exposición ha sido una experiencia inesperada y también un reto".

'Crescendo'

La segunda exposición es una propuesta diferente en la que se puede seguir la trayectoria de Vidal Bonet. El 16 de abril se inauguró Crescendo en Al Quinto Pino Art Club, en Capdesmoro. Finalizará también el 1 de mayo.

Crescendo está integrada por esculturas de hierro de muy distinto tamaño pero con la común referencia al mundo vegetal. La mayoría de las piezas han sido concebidas pensando en el lugar donde se exhiben: una sala enorme con grandes paredes donde dialogan entre sí plantas de gran formato con alguna de tamaño más discreto.

"No faltan evocaciones a lirios de mar y posidonias, aunque poco a poco dejan de tener relación directa con un símil en la naturaleza para ganar su propio espacio en un mundo creado a partir de la abstracción y de la visión particular del artista. Líneas rectas junto a curvas orgánicas. En el espacio adyacente se halla uno de los motivos que dan título a la exposición. Es la sala-paritorio-incubadora en la que óvulos fecundados esperan la madurez y donde los semilleros acogen a las futuras creaciones rodeadas de color", expresa Tomeu Vidal.

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