Una veintena de alumnos del CEIP Nicolau Calafat, la consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, la directora insular de Residuos, Catalina Maria Canals, el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres, y el regidor de Medio Ambiente, Antoni Colom, participaron en la mañana de ayer en un singular acto para simbolizar la puesta en marcha de la recogida selectiva puerta a puerta en el municipio. Exactamente se escenificó el adiós al último contenedor de residuos que quedaba en el pueblo.

Tras casi 14 años con un sistema de recogida selectiva contratado en 2002 por el Consell de Mallorca, "Valldemossa ha decidido apostar por un modelo adaptado a las características del pueblo con el objetivo de mejorar los resultados de la recogida selectiva", según informó la institución insular mediante una nota.

Con el nuevo modelo, "la población, incluidos todos los comercios, tendrá un sistema de recogida puerta a puerta para las diferentes fracciones".

Desde el departamento insular de Medio Ambiente "se ha dado y se seguirá dando todo el apoyo a Valldemossa y al resto de municipios que quieren ir más allá en la recogida selectiva".

En este sentido, el Programa de suport per a la recollida selectiva municipal "sigue funcionando a fin de que ningún municipio se quede atrás y conseguir, así, una mejor gestión de residuos". Múltiples municipios de la isla ya aplican el sistema puerta a puerta.