El pleno de alcaldes de la Mancomunitat de la Serra de Tramuntana celebró el miércoles su último pleno en Sóller, ya que durante el resto de la legislatura tendrá su sede en Bunyola, en tanto que su alcalde, Andreu Bujosa, fue elegido presidente. Además, su sede se instalará en la finca pública de Raixa tras autorizarlo el Consell de Mallorca.

En la reunión plenaria de ayer se dio la bienvenida a cinco municipios que abandonaron la comunidad en la pasada legislatura. Desde ayer vuelven a formar parte del grupo los municipios de Banyalbufar, Estellencs, Puigpunyent, Valldemossa y Esporles, según informó el ya expresidente de este organismo, el solleric Jaume Servera.

Con la incorporación de Bunyola, la mancomunidad pasa a agrupar la práctica totalidad de municipios que geográficamente están situados dentro de la Serra de Tramuntana. Así, integran este organismo supramunicipal Calvià, Andratx, Bunyola, Banyalbufar, Estellencs, Puigpunyent, Valldemossa, Esporles, Sóller, Deià, Fornalutx y Escorca.

La entidad pasará a tener dos subsedes, posiblemente en Sóller y Esporles, donde se guardarán los materiales y vehículos que dispone el organismo para el uso de los municipios asociados.

Desplazamientos

El presidente saliente, Jaume Servera, explicó antes del pleno que la sede de la entidad pasará a la finca de Raixa (situada en el término de Bunyola) con el fin de facilitar los desplazamientos de los alcaldes que participan habitualmente en sus plenos.

De este modo, los ediles no tendrán que abonar el peaje del túnel de Sóller, recordó Servera. El traslado de la sede se llevará a cabo de acuerdo con el vistobueno del Consell, la administración que gestiona la finca pública. En la reunión se sometió a votación la elección de presidente en la que resultó elegido el regidor de Bunyola, Andreu Bujosa.