La reincorporación de Banyalbufar, Estellencs, Puigpunyent, Valldemossa y Esporles a la mancomunidad pone punto y final a la ruptura que se produjo en 2012, cuando estos municipios decidieron abandonarla por discrepancias de índole político con Carlos Simarro.

Por entonces el alcalde de Sóller era presidente de un organismo en el que el PP tenía plena hegemonía política que cuatro años después se ha disipado.