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Entrevista

Pere Terrassa: "La venta de discos de vinilo crece a un ritmo de un 30% cada año"

Terrassa rodeado de carteles de eventos que ha organizado. J. Florit

Pere Terrassa es más conocido en el mundo de la música como Peter Runaway. Dirige su negocio con entusiasmo y nos recibe en su pequeño local donde nos explica cómo ha hecho de su pasión su trabajo.

¿De dónde surge Runaway Música?

—Desde siempre me he sentido atraído por todo lo que está relacionado con el mundo de la música en vivo y de la escena musical. De jovencito incluso, con unos amigos, hacíamos un fanzine musical llamado La Parturienta. Mi círculo íntimo estaba relacionado con los locales de moda y el ambientillo musical de los conciertos. Todo esto iba in crescendo hasta que, con Antònia Mas, nos llegamos a plantear abrir una tienda en la calle Costa de Santa Creu, en Palma. Esto fue en el año 1993. El nombre del negocio procede de un grupo de hard rock que estaba formado por mujeres, The Runaways. Incluso nuestro logo recordaba una de sus componentes caminando con la guitarra al hombro.

Pero esta mítica tienda de disco ya no existe...

—El negocio nos fue bien pero, en el año 2007 llegamos a la conclusión que no nos compensaba gestionar una tienda física abierta y tener que ir a Palma cada día, con el desplazamiento desde Sencelles, donde nos habíamos mudado a vivir en el año 2000. Pero sobre todo porque ya estaba claro, en aquel entonces, que cada vez más la tendencia, para nuestro perfil de clientes, era la venta a coleccionistas en ferias concretas, y con las otras mil historias del mundo de la música con las que siempre estoy metido. Al final decidimos que era mejor prescindir del local y centrarnos en la venta por correo, por Internet o la asistencia a festivales. De hecho la tienda no tiene local físico pero sí un espacio en Internet. Ahora Runaway es una tienda abierta en ferias y en nuestro propio portal runawaydiscos.com, o en portales amigos como todocoleccion.net o discosgs.com.

¿Ha ganado con el cambio?

—Estoy contento con el cambio del espacio físico al virtual. Hay que renovarse o morir. La tecnología nos ha traído esto y hay que aceptarlo. Tener un negocio que vende a todo el mundo estando asentado en Sencelles es genial: puedo tener la tranquilidad de un pueblo y criar a mis hijos sin descuidar mi negocio musical. Aunque la verdad es que una pega sí que le encuentro: ¡a veces la conexión a la red va tan lenta!

Con los años, también se ha diversificado el negocio...

—Sí, desde 2007, al no estar pendiente de tener un local físico que atender, me puedo dedicar más a la organización de conciertos, a la edición de discos y a la organización de ferias. De hecho, desde el año 2000 organizamos la Fira Internacional del Disc de Mallorca, que es el evento más importante que montamos. En un principio també participé en la creación de las de Barcelona y de Girona. Cerrar la tienda física dio paso a poder dedicarme más de lleno al tema de los conciertos, verbenas, sonorizaciones,... he hecho de todo dentro del mundo musical: organización de conferencias, montaje de charlas, exposiciones de discos, proyección de películas musicales, etc. Pero un buen día llegó la crisis, los recortes todo esto se fue al garete. Ahora parece que, todo el ambiente cultural musical, poco a poco, se vuelve a revitalizar.

¿Qué es lo que identifica más a Runaway?

—En Runaway hemos destacado por el apoyo que hemos dado siempre al vinilo. De hecho, cuando abrimos la tienda era justo el momento más álgido del éxito del CD. Yo siempre aposté por tener un 50% de producto en vinilo. Eso, a pesar que los comentarios eran del tipo: “Estáis locos; os vais a estrellar”. Pero yo confiaba en el vinilo ya que, al moverme mucho por festivales, conciertos y ferias por media Europa, ya veía que el vinilo tenía su mercado propio. ¡Y mira ahora! el CD está comercialmente bien muerto y en cambio, el vinilo, cada año aumenta un 30%. Para defender el vinilo partíamos de la base de que grupos de culto com Pearl Jam o Neil Young seguían editando con el formato del vinilo. Por eso yo ya preveía que era un formato que nunca desaparecería.

¿Qué ven los clientes en el vinilo?

—Tiene un atractivo especial; un punto añadido que en el formato CD es difícil de ver: la nostalgia y también las posibilidades de un diseño gráfico de 31 x 31 cm, que, claro, le da muchas más opciones, da más juego a nivel visual. Además, en el vinilo hay ciertos sonidos que el formato digital no se llegan a apreciar, sobre todo cuando estamos hablando de estilos de música potente como el punk, garage, beat de los 60. Aparte de esto, también se debe tener en cuenta el aspecto ceremonial que ofrece el vinilo; poner un disco es como una liturgia: coger la caja, quitar la funda de plástico, poner el plato, quitar el polvo al disco es todo un ritual que los sibaritas nostálgicos saben apreciar. Ahora mismo también hay muchos jóvenes que se están enganchando al rollo vintage.

¿Venden únicamente discos de segunda mano?

—No, como empresa también comercializamos muchos discos nuevos. En vinilo puedes encontrar una gran variedad. Hay gente que no sabe que grupos muy actuales y con mucho éxito, como por ejemplo Coldplay o Arctic Monkeys, sacan también sus novedades en formato de vinilo y se venden muchísimo.

¿Usted también se ha dedicado a la radio?

—Es que el mundo de la radio y la música siempre han ido en paralelo. Empecé sobre el año 95 con Ràdio Jove con un programa donde se trataban las novedades musicales, después he colaborado con Radio Balear, Ona Mallorca y actualmente en un programa en Ona Mediterrània.

¿Cómo es un año de trabajo en para usted?

—De enero a junio nos dedicamos a las ferias ; de junio a septiembre hacemos fiestas de verano con montajes de sonido y conciertos. Al acabar el verano, retomamos el trabajo de la temporada de las ferias.

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