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Pollença

Los bodegueros han recuperado las ventas gracias al residente extranjero

Ayer se clausuró la XIII edición de la Fira del Vi de Pollença con excelentes resultados de público - Los profesionales destacan que el consumidor local bebe menos vino que antaño, pero demanda mayor calidad en el producto

Miquel y Pilar Oliver, de Petra, dos generaciones de bodegueros. P. C.

La venta de vinos producidos en Mallorca está en estos momentos estabilizada, según la opinión coincidente de muchos de los bodegueros que asistieron este fin de semana a la XIII edición de la Fira del Vi de Pollença. Pilar Oliver, empresaria y enóloga de Petra, destaca que "los últimos años hemos tenido crecimientos espectaculares, pero ahora el mercado se ha estabilizado".

Un dato en el que también coinciden casi todos es que "la subida de los últimos años se ha debido en mayor medida al consumo del extranjero residente", indica Cristòfol Reus, de la firma Pere Seda de Manacor. Agrega que "el consumo de vino per capita ha ido a menos y seguirá disminuyendo por lo que se refiere al consumidor local, pero nos salva que tenemos un aumento especialmente del alemán residente y de la exportación". Es destacable también que el vino de Mallorca ha pasado a ser un souvenir turístico y "aunque los turistas no se llevan mucho por cuestiones de equipaje, sí que es destacable el volumen porque a final de verano pasan muchos turistas por aquí", especifica Reus.

Calidad

Miquel Batle, de la bodega Biniagrau, de Biniali, indica que "el consumidor mallorquín se ha vuelto más exigente, consume menos que antaño, pero demanda más calidad y acepta pagar un precio más alto".

La realidad es que las pruebas demuestran que el vino es un sector que despierta interés pues entre el sábado y el domingo han sido miles las personas que han pasado por el Claustre de Sant Domingo de Pollença.

Josep Bibiloni, presidente de la asociación Vi Primitu, organizadora del evento, sostiene que "la valoración no puede ser más que positiva. La jornada del sábado registró una afluencia masiva de turistas. Tenemos constancia por los empresarios turísticos que ha venido gente del extranjero con el propósito de asistir a la feria".

El certamen ha contado este año con un total de 38 expositores, dos menos que el precedente. Si bien es destacable la ausencia de bodegueros de las otras islas, que otros años sí participaban.

Algo que los participantes destacan y sugieren es la organización de "al menos media jornada para los profesionales", según explica Ramon Coll, de la firma Son Bordils, de Inca. Este bodeguero apunta que "quizá la jornada del sábado podría abrirse una hora antes y reservarse hasta las 11 horas exclusivamente para restauradores y hoteleros".

Organización

La feria del vino de Pollença es un evento totalmente consolidado y en opinión de muchos participantes "el más destacado de Mallorca". Detrás de su organización hay un gran número de voluntarios que la hacen posible.

Miquel Oliver, un veterano bodeguero de Petra, sostiene que "lo interesante de la feria es que permite el contacto con el consumidor final. Para nosotros es una gran promoción y nos permite conocer la opinión de la persona que va a consumir finalmente nuestras propuestas".

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