La Fira de Santa Eugènia congregó a un numeroso público. La exposición y concurso que organiza Natura Parc, dedicada a los animales de corral, presentó unos 600 animales, la mayoría de ellos de razas autóctonas.

La muestra de aves fue de las más visitadas y encandiló a los más pequeños, ya que a la entrada del mismo se había instalado un estanque en el cual campaban a sus anchas numerosos patos. Varios pavos reales mostraban su colorido en unas jaulas que daban paso a la carpa en la que se encontraban las aves que participaban en el concurso.

El primer premio del concurso de aves autóctonas recayó en Gaspar García, con una gallina de raza menorquina.

La calle Josep Balaguer, era el epicentro de la feria, y donde estaban ubicado los expositores locales de coches. En él se podía admirar un Simca 1.000, en perfecto estado. En la calle de l'Església, estaban ubicados los mostradores más artesanales, como los de los ceramistas, cuchillerías, o herreros. Uno de ellos realizó a lo largo de la mañana, pequeñas demostraciones de trabajo de forja sobre un yunque.

Como en las anteriores ediciones, a lo largo de la feria, se podían visitar distintas exposiciones, organizadas por entidades de la localidad. En la de la tercera edad había toda una exposición de fotos antiguas, así como de distintos bordados, como el punto de creueta y una pequeña exposición de abanicos antiguos.

Una de las estrellas, de esta feria estaba en solitario a las puertas de la iglesia parroquial. Se trata de un carruaje de cuatro plazas, totalmente restaurado, que en otras épocas sirvió para el traslados de nuestros ancestros por los caminos de la isla.

La parte institucional de la feria, se desarrolló a partir de las once y media de la mañana, cuando el alcalde de la localidad Xisco Martorell, recibió al conseller de Agricultura del Govern, Vicenç Vidal. Posteriormente, y acompañados de otras autoridades y del resto del consistorio, recorrieron las instalaciones de la feria, acompañados de los xeremiers.