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Sa fira

Ni autobuses, ni viviendas para alquilar

Este turismo de nuestros amores y penurias va a resultar ser como la medicina que te mantiene vivo y a la larga te mata. Estamos muriendo de éxito y este año todo apunta a que será peor. Tanto es así que me he topado con más de un caso ya este año de chicos y chicas que no pueden ir a trabajar a los hoteles de Alcúdia, Playa de Muro y Can Picafort, pero no porque no tengan trabajo, sino porque o no tienen donde vivir o como llegar al trabajo. Un ejemplo concreto es el de Silvia, una chica residente en Inca. No tiene coche, ni carnet. Encontró trabajo en un hotel pero se encuentra con que antes de las siete de la mañana no hay autobuses ni trenes que la lleven al trabajo. Decidió buscar un apartamento o un piso compartido en Alcúdia, pero no los hay. Bueno, sí que los hay; muchos en la oferta ilegal de vivienda turística a unos precios que es imposible asumir para un trabajador. O alguien pone remedio o lo dicho... morir de éxito.

¿Se imagina usted, amigo lector, llegar en barco a un puerto de pasajeros a las 22 y no tener ni un bus, ni un tren, ni un taxi? Pues eso es el puerto de Alcúdia. Se hizo una preciosa terminal de pasajeros con una inversión millonaria, una aparcamiento extraordinario para buses y taxis, que nunca están. El ferry de Ciutadella llega a las diez de la noche y no hay conexión terrestre.

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