La temporada de jonquillo (Aphia minuta) está a punto de finalizar, faltan 15 días pero en la práctica muy pocas barcas faenan ya este apreciado pez invernal.
La campaña de este año ha logrado recuperar cuota respecto a la del precedente. Los pescadores han entrado en la lonja un total de 17.989,65 kilos (de día 15 de diciembre a día 7 de abril). Esta cifra se incrementará aún levemente pues hasta día 30 se puede faenar. No obstante no será una variación significativa aunque es probable llegar a las 18 toneladas. A modo de ejemplo es suficiente explicar que ayer sólo cuatro barcos entregaron jonquillo .
Mateu Cabot, pescadero del mercado municipal de Inca, explica que "en estos momentos no es que no haya pescado, que posiblemente sí lo hay, lo que ocurre es que no hay ya demanda". El cliente que consume jonquillo prefiere hacerlo en los meses más fríos. "Es normal -agrega Cabot-, el jonquillo es un pescado muy pequeño, delicado y las altas temperaturas que ya estamos teniendo hacen que se estropee rápidamente".
Normalidad
Por lo que se refiere al global de la campaña cabe reseñar que se puede calificar de normal. Antoni Garau, secretario de la organización de productores Mallorcamar -entidad que gestiona la lonja de Palma- sostiene que "ha sido una campaña que ha recuperado terreno respecto a la del año pasado y que se enmarca dentro de lo que podríamos llamar normalidad".
Es preciso indicar que la temporada pasada fue mala pues hubo que acabar casi un mes antes. No había pescado y las barcas no conseguían el cupo diario. Ante esta situación la conselleria de Medio Ambiente optó por adelantar la veda casi un mes. El año 2015 se pescaron sólo 11 toneladas de jonquillo, seis por debajo del actual y también del precedente.
Media anual
La media de los últimos años se situa en la 17 toneladas, aunque es preciso indicar la excepcionalidad del año 2013 en que se alcanzaron las 26 toneladas.
Las barcas que se inscriben en la temporada de jonquillo tienen asignado un cupo diario de 20 kilos. Eso supone que no pueden pescar más, pero si de forma repetida pescan menos significa que no hay pescado suficiente y eso supone adelantar la veda y muchas veces reducir el cupo de capturas el año siguiente.
