El ayuntamiento de Calvià comunicó ayer que está dando los "pasos pertinentes" para garantizar el servicio de recaudación municipal a partir del uno de mayo. El Consistorio está a la espera de una resolución de la Junta de Contratación Administrativa de Balears, sobre la posibilidad de prorrogar la actual concesión, que acaba el 30 de abril. El origen del problema reside en la anulación del nuevo concurso por errores en sus bases. De forma paralela, el Ayuntamiento ya trabaja en una alternativa si este organismo dictamina que no es posible esa prórroga. El 'plan b' pasa por asumir con medios propios el servicio tributario. "Para ello, se ha acordado en la mesa de negociación con los sindicatos la provisión de plazas en comisión de servicios temporales, para que no quede interrumpido el servicio y mientras se va hacia la internalización de forma definitiva, como se aprobó en el pleno", señala el equipo de gobierno progresista.