Esta usuaria de la residencia social de la parroquia de Porreres celebró el pasado domingo sus 100 años junto a sus familiares y el resto de residentes. María nació en Eivissa Vila y estuvo casada con Miquel Roig Torres durante más de 60 años. Tras su muerte se trasladó a vivir con su hija Nieves y su yerno a Son Rapinya y ahora lleva dos años viviendo en Porreres.