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Calvià

Malestar vecinal por el vallado del entorno del Oratorio de Portals Nous

El pasado febrero, el ayuntamiento de Calvià denegó la licencia al restaurante promovido por la Rectoría

Las labores de vallado del entorno del Oratorio de Portals han empezado esta semana.

Unos operarios han empezado esta semana a vallar los terrenos de la ermita del Oratorio de Portals Nous (Calvià). Los trabajos consisten en colocar una reja metálica en la parte del terreno orientada hacia un conjunto residencial y una pequeña travesía. En la reja, hay una puerta, ubicada casi al borde del acantilado sobre el que se sitúa el conjunto arquitectónico, muy frecuentado por residentes y turistas por sus vistas panorámicas en primera línea de Portals.

Vecinos de los alrededores han expresado su sorpresa por el vallado del terreno, que siempre había estado abierto, sin limitaciones de paso de ningún tipo. "Es una zona de paso para mucha gente. Se utiliza para bajar desde el mirador [del Oratorio] a la playa", recordaba ayer un residente de la zona. En la entrada principal a la pequeña iglesia, al final de la Calle Oratori, ya se instaló hace tiempo una verja que está abierta desde las diez de la mañana a las diez de la noche.

En declaraciones a este diario, algunos vecinos del entorno del Oratorio relacionaron el vallado del terreno con los conflictos mantenidos en los últimos meses con la Rectoría. La instalación se produce meses después del conflicto que se originó por un proyecto urbanístico impulsado por el rector a fin de obtener ingresos extra para la Iglesia.

La reordenación consistía en construir un nuevo restaurante al borde del acantilado y dedicar el local contiguo a la ermita -que durante años se alquiló como restaurante- a ejercicios espirituales.

Ese plan desencadenó una movilización vecinal y de los partidos de izquierda, al considerar que la nueva construcción supondría un importante impacto paisajístico en una de los pocos espacios naturales libres de cemento en la costa calvianera. En febrero de 2014, ese malestar se plasmó en una manifestación en contra del proyecto.

Posteriormente, con el nuevo gobierno municipal de izquierdas (PSOE y Sí Se Puede), el plan se paró. En una junta de gobierno local del pasado mes de febrero, el Ayuntamiento firmó el acta de defunción al negar la licencia "de reforma, reconstrucción de restaurante y cambio de uso del inmueble de la calle Oratori".

Un celador del ayuntamiento de Calvià tenía previsto visitar ayer la zona para analizar los trabajos desarrollados, según confirmaron residentes que han estado en contacto con el Consistorio.

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