Unas 30 personas participaron ayer en una jornada organizada por la OCB y la Associació Balear de l'Arbre (ABA) y que contó con la colaboración del grupo ecologista Gadma para limpiar y podar la Trona de ca na Marca, un imponente olivo centenario que está catalogado como árbol singular de Balears.

Bernat Fiol, portavoz de Gadma, explicó que hacía ya muchos años que no se habían podado los brotes más jóvenes del olivo, que presenta un gran tronco vacío en cuyo interior "crecen pequeños 'ullastres' que si no se cortan pueden llegar a matar el árbol".

Los convocantes aprovecharon el acto para reclamar a las instituciones un mayor interés para conservar los ejemplares incluidos en el listado de árboles singulares que gestiona la conselleria de Medio Ambiente. "Un árbol puede morir de viejo, pero no debido a un mal mantenimiento", apuntaron. Asimismo, instaron a los ayuntamientos a elaborar sus propios catálogos de árboles singulares para potenciar su conservación.

La jornada concluyó con una visita de los participantes a la finca de Can Pere Antoni, donde existen unos ejemplares de 'murtra' muy interesantes.