El ayuntamiento de Alaró ha decidido que las mujeres puedan formar parte de los tradicionales bailes de los Cossiers, una decisión no exenta de polémica que fue adoptada el lunes en una reunión entre el equipo de gobierno PSOE-Més y los miembros del grupo de Cossiers. Durante la cita se trató la posibilidad de que las mujeres entren a formar parte del citado grupo folklórico, después de que dos mujeres del pueblo pidieran ingresar en el grupo. Cabe destacar que una de las dos féminas que han solicitado la incorporación al grupo de Cossiers es Aina Sastre (Més), concejala delegada de las áreas de Cultura e Igualdad del Consistorio.

Según la versión municipal, durante el encuentro se pudieron tratar y confrontar las diferentes opiniones e implicaciones de esta decisión y se determinó que se podrían incorporar las mujeres al baile realizando el papel de la dama. Hay que señalar que las collas de cossiers están compuestas por un grupo de seis bailarines, la dama y un dimoni.

La decisión ha estado envuelta en polémica, porque desde que transcendió a la opinión pública la posibilidad de que las mujeres se incorporen al baile, ha habido un sinfín de opiniones en el municipio, tanto a favor como en contra. También ha sido muy comentado el hecho que una de las mujeres que se propusieron para bailar por primera vez con los cossiers fuese la responsable municipal de Cultura. En este sentido, cabe destacar que algunos cossiers creen que detrás de la solicitud de ingreso al grupo de la concejala de Cultura hay una maniobra política.

Momentos de tensión

Además, según informaron ayer miembros de la colla de cossiers, durante la reunión se vivieron momentos de tensión entre algunos miembros del grupo y concejales del equipo de gobierno. Señalan también que parte del grupo de cossiers propuso al Ayuntamiento la celebración de un referéndum abierto a todos los alaroners que tuviese carácter vinculante sobre la posibilidad de incorporar a las mujeres.

Esta proposición ya se había hecho meses atrás durante un almuerzo entre el grupo de cossiers y miembros del gobierno local, aludiendo que el baile ha sido declarado Fiesta de Interés Cultural (FIC) y que es patrimonio de todos y, por tanto, no pueden tomar la decisión ellos solos o los concejales de turno, sino que debería ser el pueblo.

Los Cossiers de Alaró fueron recuperados en 1992 gracias al arduo trabajo de documentación que había realizado anteriormente el folklorista alaroner Francesc Vallcaneras, que también estuvo presente en la reunión. Esta recuperación se llevó a cabo de la forma más fiel posible a la documentación oral y escrita que recopiló Vallcaneras, que dio luz a una publicación, Els cossiers d'Alaró. Aproximació al fet dels cossiers de Mallorca (1991). Desde su recuperación los Cossiers está vinculados al Ayuntamiento y no existe ningún reglamento que establezca su funcionamiento.