El pancaritat del santuario de Gràcia, en el municipio de Llucmajor, tuvo los ingredientes de costumbre: paella, gegants, xeremiers, misa y ballada popular. El concejal de Interior, Gori Estarellas, informó que la Policía Local y un grupo de voluntarios de Protección Civil velaron para que la tradicional jornada del Diumenge de l'Àngel transcurriese sin incidentes y con gran ambiente de familiaridad y fiesta. No obstante, en redes sociales, diversos romeros advirtieron del peligro para la integridad física que supone el exceso de velocidad de vehículos en la carretera Randa-Llucmajor.
Por ello, un considerable número de ciudadanos lamentan los sustos ocasionados por "conductores desaprensivos", reclaman "más vigilancia" y, al mismo tiempo, recuerdan que "la competencia es de la Guardia Civil".
En el municipio, el domingo también se celebraban pancaritats en s'Arenal y Badies.