Meliá Hotels International mantiene su "compromiso de hacer todo lo posible" para que el Jamaica reabra sus puertas en 2017, si bien reconoce que los plazos están muy "ajustados" porque la licencia de obras llegará este lunes y queda apenas un mes para prolongar los trabajos.
Así lo manifestó ayer el vicepresidente ejecutivo de Real State de Meliá, Mark Hoddinott, quien negó cualquier tipo de problemas de la compañía hotelera con el ayuntamiento de Calvià después de la situación creada esta semana en torno a la parálisis del derribo a gran escala hasta la llegada del permiso definitivo de obras. "Vamos por el buen camino. Nosotros respetamos el esfuerzo del Ayuntamiento en la mejora del destino, como hizo con la aprobación de las ordenanzas cívicas el pasado verano", manifestó Hoddinott, en declaraciones a este diario.
El alto cargo de Meliá aseguró que los trabajos de demolición no se han llegado a detener en ningún momento, ya que es una operación que incluye también la retirada de escombros y otro tipo de actuaciones de adecuación. "Hay muchos intereses en este proyecto tan ambicioso, que a veces genera tensiones en el entorno", manifestó.
Respecto a la programación de las obras para este año, Meliá tiene previsto aprovechar las siguientes semanas para acabar la demolición, que afectará al edificio más bajo del complejo existente en la actualidad, y para adecuar el terreno para la construcción del aparcamiento subterráneo, con capacidad para 200 plazas. Estos trabajos, detalló Hoddinott, se extenderán sólo durante el mes de abril.
A partir de ahí, señaló: "Dejaremos el terreno bien limpio y vallado". Al finalizar esta temporada, se retomarían los trabajos de remodelación del Jamaica, que lleva cerrado años por problemas estructurales, entre las quejas del entorno comercial por el cierre de un importante polo dinamizador del centro de Magaluf.
Sobre el proyecto de remodelación del hotel, Hoddinott sostuvo que se han realizado hasta tres versiones de la reforma. La definitiva, recalcó, estaba pendiente de informes sobre seguridad aérea y recursos hídricos. Esta última propuesta recoge "ideas y sugerencias" del Ayuntamiento, agregó.
550 plazas
La construcción resultante tendrá unas 550 plazas, capacidad similar a la del antiguo Jamaica. El hotel subirá de categoría (cuatro estrellas) y contará con dos plazas abiertas, en dirección al mar y a la parte de detrás (la avenida s'Olivera).
Tendrá 4.000 metros cuadrados destinados a locales comerciales y otros 2.000 para terrazas. La zona de piscinas dejará de estar en la parte baja y se situará en la parte superior del establecimiento hotelero.
