Ayer a mediodía se celebró la presentación pública de la réplica de la nao Victoria en Alcúdia. Se trata de una copia con todo detalle del barco que consiguió completar la primera vuelta al mundo de la historia, primero a las órdenes de Magallanes y, a su muerte, a las de Elcano.

Esta embarcación zarpó el pasado 28 de marzo del puerto de Séte (Francia) y puso rumbo a Alcúdia. El barco llegó al puerto de la ciudad del norte de Mallorca, donde hará escala hasta el próximo domingo, abriendo sus cubiertas al público y mostrando la extraordinaria historia de su antecesora.

El capitán de la nave, Manuel Murube, fue ayer el encargado de informar a las autoridades presentes, entre ellas el alcalde de Alcúdia, Antoni Mir, sobre la historia de la nave original y las experiencias que se vivieron en la nao Victoria durante su navegación alrededor del globo.

Según ha explicado Murube, el navío original completó hace casi quinientos años (1519- 1522) la mayor hazaña marítima de todos los tiempos: la primera vuelta al mundo. Se trata de una de las mayores aventuras de la historia llevada a cabo por marinos españoles, que consiguieron circunnavegar por primera vez el planeta.

La réplica que ahora visita Alcúdia, zarpó de Sevilla en 2004 con una tripulación de 20 hombres y durante dos años , navegó 26.894 millas y visitó 17 países de los cinco continentes. Tras la hazaña, la nueva nao Victoria se dedica hoy en día a llegar a algunos puertos europeos para dar a conocer su aventura. Ya ha atracado en los puertos de Sanlúcar, Algeciras, Fuengirola, Almería, Cartagena, Alicante y Castellón, en los que miles de visitantes y escolares han subido a bordo.

El barco que estos días recala en la ciudad del norte de Mallorca procede del puerto de Séte, donde ha participado en una espectacular concentración de barcos históricos de toda Europa, que se ha denominado "Escale à Sete".

Con la colaboración del Ayuntamiento y Autoridad Portuaria de Alcúdia la nueva nao Victoria permanece atracada en el puerto deportivo Alcúdiamar.

En un principio debía situarse en el muelle de las golondrinas, pero por problemas de calado, la tripulación se vio obligada a cambiar de muelle. Durante la visita, al barco, de 26 metros de eslora y 7 de manga y construido en madera -obra maestra de la carpintería de ribera nacional-, los visitantes conocen, además de la fabulosa historia del barco original, sus formas, detalles, maniobras, y cómo fue la vida de sus marinos.